López defiende una USC adaptada a las “necesidades sociales” con “rigor, ética y flexibilidad”
Presidió hoy en Lugo la celebración de la festividad de Santo Tomás de Aquino
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Lugo, 28 de enero.- El rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Antonio López, habló hoy de la necesidad de “recuperar la cultura de la anticipación” en el seno de la institución académica, para afianzarla en “posiciones de vanguardia” y avanzar con garantías en su propia transformación, adaptada “a las necesidades sociales”, pero siempre con “rigor, ética y flexibilidad”.
Antonio López hizo estas afirmaciones durante su primer discurso como rector en el transcurso del acto académico celebrado en el campus de Lugo -en la Escola de Formación do Profesorado- con motivo de la festividad de Santo Tomé de Aquino, patrón de la institución académica.
“La estructura de la USC, de la misma forma que la del conjunto de la universidad española, está quedándose vieja”, dijo López, quien reiteró la necesidad de adaptar el funcionamiento y la oferta de la propia institución a las nuevas tecnologías, pero también a nuevas fórmulas de investigación y sistemas de gestión.
Habló incluso el rector de la necesidad de que la propia universidad se adapte a los nuevos modelos y hábitos de vida “como un reto global de la institución universitaria”.
Durante su intervención, recordó que el actual sistema universitario español fue concebido entre los años 70 y 80 del pasado siglo XX, cuando se aprovechó la explosión demográfica y la “masificación de las aulas” para fortalecer la docencia y profesionalizar la gestión y la investigación.
“Los baby boomer nutrieron e incrementaron primero nuestras aulas como estudiantes y después llenaron nuestros cuadros como docentes o gestores”, precisó, pero “en los próximos quince años se jubilarán prácticamente en su totalidad”.
“Los estudiantes actuales”, añadió, los que forman parte de las llamadas generaciones “millennials o centennials”, tienen “una nueva relación con la tecnología” y también una concepción diferente de la universidad, además de “modelos y hábitos de vida totalmente” distintos.
“El gran reto de la USC es hacer accesible el conocimiento en tiempo real y en cualquier lugar. Estamos delante de una gran oportunidad, existen herramientas y soluciones tecnológicas, pero es necesario diseñar y crear contenidos para conseguir esos objetivos”, dijo López.
Aún así, el rector también quiso aclarar que la institución no “renuncia a la presencialidad” en las aulas y “luchará por aumentar los atractivos de sus campus para mantenerlos llenos de jóvenes”.
Ese proceso de transformación de la institución universitaria, añadió, tiene que acometerse con “ética y rigor”, para hacerlo “bien” y poder “acreditarlo”.
“La USC aspira a ser una universidad ética y rigurosa, pero también flexible en todos los ámbitos laborales, procesos de evaluación y oferta de grados”, precisó, porque “la flexibilidad es uno de los perfiles del nuevo tiempo”.
Apuntó, en todo caso, que el rigor en la gestión de los recursos económicos, infraestructuras y personal tiene que ser otro de los pilares de ese proceso de cambio, de modo que la USC “está trabajando en un nuevo plan de personal que debe servir para recuperar el talento perdido en estos años”.
Confía en que todos esos cambios servirán para “afrontar en mejores condiciones las negociaciones del próximo plan quinquenal de financiación con la Xunta de Galicia”.