El obispo de Lugo ve en la Ofrenda del Antigo Reino de Galicia "mucho de lo valioso que tenemos"

El obispo de la Diócesis de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, afirmó este viernes que la inscripción de la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia en el Rexistro de Bens de Interese Cultural -además de iniciar el expediente para su declaración- es un “reconocimiento muy significativo” para esta ceremonia, que resume, según su criterio, “mucho de lo más valioso que tenemos”.

Así se expresó el obispo de Lugo en una comparecencia ante los medios de comunicación, en el claustro de la catedral de Lugo -declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en compañía del delegado episcopal de Liturgia, Religiosidad Popular y Patrimonio Histórico Artístico, José Antonio Ferreiro ; el propio deán de la basílica, Mario Vázquez Carballo; el delegado territorial de la Xunta, Javier Arias, y el edil Mauricio Repetto.

“La Ofrenda nace por la humildad. Eran pobres. Nace pidiendo ayuda para la iluminación del Santísimo Sacramento. Una humildad profunda, que permanece y caracteriza un poco nuestra manera de ser, la de los gallegos. A veces, no se sabe valorar debidamente, pero para nosotros es una grandeza, muy preferible a cualquier forma de soberbia”, dijo el prelado.

A su juicio “la Ofrenda nos habla de un horizonte temporal no pequeño, sino abierto al futuro, que no pone límites. Todas las cosas que hacemos en este mundo tienen límites. Las vidas de los hombres tienen límites, pero hay cosas que nos hablan de un horizonte de futuro y esperanza, sin límites”.

Según el obispo de Lugo, la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia “habla de eso, de una esperanza inquebrantable de apertura al futuro”. Por eso, añadió, “es bonito que, tantos años después haya un nuevo reconocimiento, en las formas de nuestra sociedad actual, de este hecho que se afirmó en el siglo XVII y tiene raíces mucho más antiguas”.

“Veo resumido en la Ofrenda mucho de lo más valioso que tenemos”, dijo Carrasco Rouco, quien expresó su deseo de que haya “mil ofrendas más”.

SE CONSERVA LA TRADICIÓN

Por su parte, el deán de la Catedral de Lugo, Mario Vázquez Carballo, hizo especial incidencia en el hecho de que a pesar del paso de los siglos, la Ofrenda conserva “la tradición”.

“Todo el ceremonial vinculado a la Ofrenda tiene un carácter único y singular, por lo que consideramos necesario conservarlo”, añadió, “también como elemento de la propiedad identidad de nuestra tierra gallega”.

José Antonio Ferreiro dijo que este acto “nos habla de cómo la fe cristiana vertebró nuestro pueblo y de como hoy, en una sociedad intercultural, no pierde valor. Esa misma fe quiere contribuir a la cohesión y el progreso de la Galicia actual. La fe fue generadora de cultura. La Iglesia fue y sigue siendo amante de la cultura”.

BEN DE INTERESE CULTURAL

La Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, ha iniciado el procedimiento para “declarar Ben de Interese Cultural la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia ao Santísimo Sacramento” en la catedral de Lugo, como “manifestación del patrimonio inmaterial” de la Comunidad Autónoma.

La Consellería de Cultura expone en esa resolución, que este viernes aparece publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG), que la ofrenda de la siete antiguas ciudades gallegas es “una celebración en la que toda Galicia se ve representada, en la que se une tanto la parte civil como la eclesiástica en un solo evento”.

Recuerda, asimismo, que es “uno de los últimos exponentes de ese histórico Reino de Galicia y una de las pocas manifestaciones inmateriales vivas que evocan la entidad política histórica de Galicia, que desapareció administrativamente con la división, en la primera mitad del siglo XIX, en cuatro provincias”.

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Marcos Calles, director del Museo Diocesano Catedralicio de Lugo, explica el origen de la Ofrenda

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VOTO SOLEMNE

Con la ofrenda y la posterior procesión por la ciudad, los mandatarios de las siete ciudades cumplen con el voto solemne que hicieron en 1669, ante las dificultades económicas de la Catedral de Lugo, para dotarla de una renta anual con la que iluminar el Altar Mayor de la basílica, donde permanece expuesto de forma permanente, las 24 horas de los 365 días del año, el Santísimo Sacramento.

Desde 1925 hasta nuestros días, el rito de la Ofrenda se celebra del mismo modo, en el transcurso de una misa solemne en la que participan como oferentes, mediante turnos rotatorios anuales, los representantes municipales de las siete ciudades: A Coruña, Lugo, Ourense, Santiago de Compostela, Mondoñedo, Betanzos y Tui.

Este domingo le toca al alcalde de Mondoñedo, Manuel Otero, que recibirá respuesta por parte de la Iglesia por parte del obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos.