Sánchez Bugallo hará la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia el 26 de junio en la catedral de Lugo

El alcalde de Santiago de Compostela, José Sánchez Bugallo, será el encargado de realizar en esta ocasión -cuando se cumplen 350 años de la primera- la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia ao Santísimo en la catedral de Lugo, una ceremonia que tendrá lugar el próximo 26 de junio.

En la presentación de esta celebración, vinculada al Corpus, el vicario general de la Diócesis de Lugo, Mario Vázquez Carballo, confirmó que será el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, el encargado de dar respuesta a la ofrenda que realizará el regidor local de la capital gallega.

En esta ocasión, además, como novedad, una organización de fieles con sede en Meira elaborará una gran alfombra floral que cubrirá parte del empedrado de la Praza de Santa María, donde se encuentra el pórtico norte de la Catedral y el Palacio Episcopal.

Además, de diversas citas musicales, como el Festival de Órgano del Corpus, o de exposiciones como la que se podrá ver en la recientemente restaurada iglesia de San Pedro sobre la Ofrenda del Antigo Reino de Galicia, la Diócesis de Lugo también recupera el día 19 de junio la tradicional misa del Corpus, en la Praza de San María, después de las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus.

Será a las 11:00 horas y, posteriormente, también como viene siendo habitual, las procesiones recorrerán las calles de la ciudad de Lugo, para terminar los actos con una ofrenda floral.

LA CIUDAD DEL SACRAMENTO

Lugo es conocida como la ciudad del Sacramento. Su catedral, del siglo XII, ostenta el privilegio papal de tener expuesto al Santísimo en el Altar Mayor durante las 24 horas de los 365 días del año. Esa circunstancia lo convierte en un templo único en el mundo.

Las siete ciudades del Antigo Reino de Galicia participan cada año en la ofrenda al Santísimo en la Catedral. Representantes municipales de Lugo, Mondoñedo, Betanzos, A Coruña, Santiago de Compostela, Ourense y Tui mantienen viva una ceremonia que se remonta a 1669, cuando el rey accedió a que se hiciese una ofrenda anual para contribuir, precisamente, a sufragar el gasto “de alumbrado al Santísimo Sacramento”, expuesto de forma perpetua en el altar mayor del templo.

Se trata de un acto religioso, pero también una manifestación cultural con un gran significado, dado que es la única en la que pervive la referencia al Antigo Reino de Galicia y a siglos de tradición de exposición perpetua del Santísimo. Sin olvidar que el escudo actual de la Comunidad Autónoma es eucarístico y tiene su origen precisamente en Lugo.