Una calle en la que confluyen tres patrimonios de la Humanidad está cerrada desde hace 25 años

La Xunta de Galicia ha informado de que le ha requerido información al Ayuntamiento de Lugo en relación con el expediente del edificio apuntalado en la Rúa do Moucho, al lado de la Muralla romana y de la Praza de Pío XII, donde confluyen tres elementos Patrimonio de la Humanidad, que lleva casi un cuarto de siglo cerrada e interrumpe el paseo interior del monumento bimilenario

La intervención de la Xunta se produce a raíz de la denuncia presentada por la asociación Lugo Monumental, que agrupa a los negocios del casco histórico.

Este colectivo puso en conocimiento de la administración autonómica que una calle del recinto monumental, la Rúa do Moucho, lleva prácticamente “un cuarto de siglo cerrada”, a pesar de su importancia, dado que es parte del paseo interior de la Muralla y termina a escasos metros del monolito que señaliza los tres patrimonios de la Humanidad de la ciudad -la propia Muralla, el Camino Primitivo y la catedral-.

Según ha denunciado el presidente de Lugo Monumental, Luis Latorre, las obras de la actual sede del Vicerrectodado del Campus lucense comenzaron en junio de 1999 y, “desde aquel momento hasta ahora, la Rúa do Moucho está cerrada al paso” con una verja metálica que impide la continuidad del paso interior de la Muralla romana y la posibilidad de acceder a la Praza de Pío XII, a donde da la fachada principal de la Catedral.

PASO CERRADO

Señala, además, que la valla que le cierra el paso a los viandantes y los puntales que sostienen la estructura de una vivienda particular en ruinas están “apoyados, nada menos, que en la propia Muralla romana de Lugo”, elemento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Lugo Monumental recuerda que puso esta situación en conocimiento de la Xunta de Galicia y del Ayuntamiento de Lugo en mayo de 2022, pero “hasta el momento no hubo movimiento alguno”.

Ahora, afirmó, la Xunta pide al Ayuntamiento de Lugo un informe sobre la situación en esa calle y la afección sobre la Muralla. “A nosotros no nos han hecho caso ninguno”, dijo Latorre, “pero ahora si tendrán que facilitarle información” a la administración autonómica, titular del monumento.

Latorre reconoció que, a día de hoy, todavía no saben “ni quién puso ese apuntalamiento”.