Unos mil transportistas se manifiestan a pie por las calles de Lugo

Después de la multitudinaria marcha del pasado martes con camiones y tractores por el centro de Lugo, alrededor de un millar de transportistas, apoyados por ganaderos productores de carne, se manifestaron este jueves a pie por las calles de la ciudad, para hacer todavía más visible el paro en el sector del transporte, que llega hoy a su undécimo día.

En torno a las diez y media de la mañana, transportistas y ganaderos, llegados desde toda la provincia de Lugo, comenzaron a concentrarse en el polígono industrial de As Gándaras, todos ellos vestidos con chalecos amarillos.

Como estaba previsto la manifestación partió a las once de la mañana, detrás de una pancarta en la que se podía leer: “Sra ministra, sin hay solución, pedimos su dimisión”. Por su parte, la Asociación de Gandeiros Galegos da Suprema, portaban la suya propia, para exigir “un precio justo” para el fruto de su trabajo.

La marcha partió por la Ronda Norte, rumbo a la Avenida Infanta Elena, desde donde discurrió hasta la Rúa Miguel de Cervantes, para acceder al centro histórico a través de la Rúa Castelao. Dentro de murallas pasó por la Rúa do Teatro, Santo Domingo y la Plaza Maior, para acabar su recorrido en la Praza de Armanyá, frente a la Subdelegación del Gobierno, donde los manifestantes se concentraron de forma pacífica.

"NO SOMOS UNA MINORÍA"

Por parte de la plataforma convocante del paro, Diego Arias, presidente de la Asociación de Empresas de Transportes Río Miño (Aetram) -de Lugo-, recordó que los autónomos representan “prácticamente el 100% de los transportistas de sesta provincia, en la que no hay grandes flotas”.

Lamentó que la ministra siga “negándose a hablar” con la plataforma que realmente ha convocado el paro, de modo que vuelve “a caer en el error de los últimos días”, porque no quiere aceptar que los transportistas que secundan el paro “no son ninguna minoría”, sino que representan “a la mayoría” del sector.

También lamentó que los hubiese asociado a la ultraderecha, con unas declaraciones que considera “fuera de lugar”, porque en un colectivo tan grande, “somos muchos y cada uno tiene sus ideas. Las respetamos todas”, dijo Arias.

Además, recordó que, después de once días de paro en el sector, los transportistas que secundan esta huelga ya han demostrado que no son “conflictivos” y “que no hace falta movilizar a 25.000 efectivos policiales” para vigilarlos. “Prácticamente, no nos dejan ni movernos”, lamentó.

"MUY ANIMADOS"

Aseguró, por otra parte, que los camioneros que están apoyando este paro “están muy animados”, porque se están dando cuenta “de que parados, al menos no pierden dinero. No ganamos, eso es evidente, pero al menos tampoco perdemos”.

Por otra parte, considera que, a pesar de las molestias que puede ocasionar esta situación, cuentan “con apoyo social”.

“Industria y cargadoras nos están presionando, pero nosotros les pedimos tranquilidad. De hecho, algunas ya se han pronunciado y le han pedido a la ministra que nos reciba”, dijo Arias.

“Les estamos facilitando las cosas, pero nosotros no vamos a trabajar hasta que haya una solución en firme”, afirmó.

Entre otras reivindicaciones, recordó que “lo que más aprieta al sector es el precio del combustible, que lleva a los camioneros a trabajar a pérdidas”, pero recordó que también reclaman la jubilación anticipada, el reconocimiento de las enfermedades profesionales o que no se vean obligados a cargar o descargar sus camiones, después de “conducir durante diez horas”.

Otro camionero, Luis, opina que “todo está manipulado por cuatro grandes. Todo lo que consiguen es para ellos. Al final, al pequeño transportista no llega nada. Estamos cansados, porque no llevamos ni un duro para casa. Ahora, estamos felices parados, porque trabajando perdemos dinero”.

Por su parte, Antonio insistía en que los camioneros que secundan el paro “no son una minoría”, porque representan “al 85% del transporte”.

“A la mayoría nos subcontratan los viajes, pero mientras que los grandes cobran 1.000 euros por cada uno, a nosotros nos dan solo 700. Íbamos sobreviviendo, pero ahora, con el precio del gasóleo desmadrado, no llegamos para cubrir costes. Es preferible tener el camión parado, porque si lo mueves, pierdes dinero”, insistió.

APOYO DE LOS GANADEROS

Entre los manifestantes también había ganaderos de carne como Óscar, quien espera que “esta unión”, inédita en el sector, termine por dar “sus frutos”.

“Esperamos conseguir algo. Que suba el precio de la carne. Conseguir que la gente se dé cuenta de cuál es nuestra situación y piense que, si el ganadero no existe, la ciudad no come. Si la ganadería desaparece, al final no habrá suministro”, insistió.

En el dispositivo de seguridad desplegado participan numerosos efectivos de las policías Nacional y Local. La marcha ha transcurrido sin incidentes, a pesar de las lógicas restricciones que va provocando su paso.