La federación vecinal denuncia esperas de más de 2 años para acceder a una residencia pública en Lugo

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo ha denunciado esperas que superan los dos años para acceder una residencia pública para personas mayores en la provincia, una circunstancia que este colectivo considera inadmisible, y más teniendo en cuenta el progresivo envejecimiento de la población, que amenaza con empeorar todavía más esta situación.

El presidente de la federación vecinal, Jesús Vázquez, reconoce que la carencia de plazas en residencias públicas “es un tema que preocupa mucho”, porque “la población está cada vez más envejecida, pero no aumenta en la misma medida la oferta de plazas para personas mayores que demandan ese servicio en la provincia de Lugo”.

“Pasan dos años desde que una persona mayor solicita una plaza hasta que se la adjudican”, lamentó Vázquez, quien también precisó que otro de los problemas a los que tienen que hacer frente los ancianos y sus familias “es el desarraigo”, porque después de una larga espera, a veces el ingreso se produce en centros que están lejos de su entorno habitual.

"PROLIFERAN" LOS CENTROS PRIVADOS

De hecho, afirmó que “en Lugo proliferan los centros y residencias privadas de forma exponencial, precisamente porque no hay plazas en las públicas”. Sobre esa cuestión, también se preguntaba “qué lucense puede pagar unos 2.000 euros al mes con su pensión, sin gastar los ahorros de toda una vida o comprometer” a sus familias.

Vázquez recordó que “en los últimos cincuenta años no se han creado plazas de residencia públicas en Lugo”.

De hecho, afirmó que, aunque la residencia que está construyendo la Fundación Amancio Ortega contribuirá a aliviar un poco la actual situación, también afirmó que el centenar de plazas que pondrá a disposición de la gente mayor cuando comience a funcionar, es “totalmente insuficiente”.

Por otra parte, también pidió mayor control por parte de la Administración sobre aquellos centros que tienen plazas concertadas, para garantizar que “los menús que se sirven y la ratio de personal” son los adecuados.