La cosecha de la Ribeira Sacra recibe la calificación de “muy buena”

La cosecha de vino en la denominación de origen Ribeira Sacra ha conseguido una puntuación de 7,6 en la cata de calificación que tuvo lugar en Sober, de modo que ha sido calificada como “muy buena” por los diez miembros que integraron el panel de cata.

La asesora gastronómica Mercedes González Rodríguez, que formó parte del panel de cata, mostró su satisfacción por recuperar este tipo de actos, porque los profesionales tienen ocasión de percibir “el potencial” que se van a encontrar “en unos meses”, cuando empiecen las catas para los premios.

“Los vinos que catamos hoy los encuentros muy equilibrados en alcohol y acidez, honestos. Volvemos a esos vinos de trago que no se hacen pesados. Esa frescura que nos invita a repetir. El cuidado de las viñas se va notando también más, porque se van fortaleciendo en carácter. Unos vinos muy prometedores, de largo recorrido, con la gente apostando por los vinos de parcela, de finca. Creo que hay muy buen material para trabajar”, añadió.

Por su parte, la sumiller Ana Mª Martín Abild, llegada desde Canarias, recordó que “hace casi 10 años” que participó también en la cata de calificación y lo que se aprecia es “que aquí no es solamente el vino, sino todo lo que genera a su alrededor”, aunque los vinos “están muy bien” y se ve “evolución en estos años”.

El consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra volvía a celebrar su cata de calificación para determinar la calidad del vino de esta cosecha, después de que el año pasado quedase suspendida como consecuencia de la pandemia.

La anterior cata de calificación de los vinos de la Ribeira Sacra tuvo lugar en Portomarín, en 2020, y la de este año se realizó en la subzona de Amandi, en el Hotel Áurea Palacio de Sober, dado que se celebran de forma itinerante por subzonas.

Diez muestras

El panel de cata valoró diez muestras, 2 por subzona (Amandi, Chantada, Quiroga- Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil).

A la hora de aportar las muestras, se tiene en cuenta que cada subzona está representada por una bodega de mayor producción y otra de las más pequeñas, para establecer una valoración media de los vinos de la nueva añada.

La recogida de muestras fue llevada a cabo por técnicas del consejo regulador, que comenzaron su trabajo el 14 de febrero en la subzona de Ribeiras do Miño y finalizaron el 18 de febrero en la subzona de Chantada.

En la anterior cata de calificación, celebrada en Portomarin, la cosecha de 2019 obtenía la calificación de “muy buena”, con una puntuación de 7.5.