Ganaderos de carne mantienen un retén ante la Xunta y la Subdelegación para que los “escuchen”

Colgaron un muñeco por el cuello, que simboliza a un ganadero de carne, en la grúa de un tractor estacionado ante la Delegación Territorial de la Xunta

El retén se mantiene ante la Xunta de Galicia y la Subdelegación del Gobierno

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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Después de la multitudinaria manifestación que se producía este martes por las calles del centro de Lugo, convocada por Gandeiros Galegos da Suprema, ganaderos gallegos de carne mantienen ante la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia y ante la sede de la Subdelegación del Gobierno sendos retenes para exigir a la Administración que los “escuche”.

Ante la sede de la Xunta de Galicia en Lugo, en la Rolda da Muralla, quedaron estacionados tres tractores. En la grúa de uno de ellos está colgado por el cuello un muñeco, que simula a un ganadero de carne, con un cartel en el que se puede leer el mensaje: “O camiño será duro, pero nós decidimos o noso futuro”.

En declaraciones a Cope Lugo, el presidente de Gandeiros Galegos da Suprema, Santiago Rego, aseguró que la determinación de los ganaderos es firme, de modo que esta forma de protesta se mantendrá de forma “indefinida” hasta que “la Administración por fin nos escuche”.

PRECIO Y AYUDAS

“Lo estamos pasando mal. Lo que reclamamos son medidas para que cambie este sector”, añadió.

En concreto, piden cambios en las ayudas de la Política Agraria Común y, de forma concreta, en “la prima por vacas nodrizas”, porque “lleva años congelada”. Según Santiago Rego, no “ha subido ni el IPC” y está “muy lejos de lo que cobran los compañeros que se dedican a la producción de leche”.

Por lo demás, exigen el cumplimiento de “la ley de la Cadena Alimentaria”, o lo que es lo mismo, “que ninguno de los eslabones venda a pérdidas”.

“Según datos de un estudio elaborado por la Administración, el coste de producción de un kilo de carne se sitúa en 6,20 euros, cuando los ganaderos estamos cobrando entre 5,60 y 5,70. Tenemos un déficit de 50 céntimos, y eso sin contar los beneficios que deberíamos obtener por el fruto de nuestro trabajo”.

“No pedimos que suba el precio de la carne para el consumidor”, aclaró, si no que se “reparta de forma más equitativa” lo que paga entre los distintos eslabones de la cadena.