El regadío permite salvar la cosecha de maíz en el Val de Lemos
La comunidad de regantes planificó el uso "de la poca agua" disponible para realizar dos riegos durante los meses de verano
Lugo - Publicado el - Actualizado
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El uso responsable y planificado de la “poca agua” disponible por parte de la Comunidade de Regantes del Val de Lemos ha permitido salvar la cosecha de maíz de las explotaciones agropecuarias del lugar, porque desde un primer momento se le dio “prioridad” a ese cultivo sobre cualquier otro uso, dada la importancia que tiene para la actividad agropecuaria de la zona sur de la provincia de Lugo.
En declaraciones a Cope Lugo, la presidenta de la comunidad de regantes, Alicia Toirán, explicó que los cultivos de maíz ocupan alrededor de 800 hectáreas de terreno, además de confirmar que algunas explotaciones agropecuarias han comenzado ya a recoger la cosecha.
“Pudimos salvar el maíz. Están empezando ya a recogerlo. Racionamos el agua y repartimos la poca que teníamos entre las explotaciones agrícolas. Se le dio prioridad a ese cultivo y a la gente que vive realmente de la agricultura. No se regaron huertas ni se aportó agua para ninguna actividad que no fuera la agricultura”, precisó Toirán.
DOS RIEGOS EN VERANO
En la misma línea, dijo que “se le dio prioridad al maíz” y se repartió el agua “en función de las necesidades de la cosecha”, habida cuenta de la ausencia de precipitaciones durante los meses de verano.
De ese modo, se realizaron “dos riegos” casi consecutivos durante los meses de verano, “en el momento el que la cosecha necesitaba de una mayor cantidad de agua”.
La primera “se realizó sobre el 15 de julio” y la segunda entre los “días 3 y 4 de agosto”, informó Toirán, quien también precisó que “el agua disponible se terminó alrededor del 15 agosto”.
“Ese racionamiento que hicimos del agua nos ha permitido salvar la cosecha”, concluyó.