Reny Picot cierra la compra de la fábrica de Tegestacín en Outeiro de Rei

La empresa asturiana ha abonado 2,5 millones de euros, pero tendrá que realizar una fuerte inversión para poner a funcionar de nuevo las instalaciones

Planta láctea de Tegestacín, en Outeiro de Rei

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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La empresa Industrias Lácteas Asturianas -Reny Picot- ha formalizado la compra de la planta láctea de Tegestacín -las antiguas instalaciones de Leche Pascual-, en el municipio lucense de Outeiro de Rei, por un importe de 2,5 millones de euros, según ha confirmado a Cope Lugo el secretario de la Federación de Transportes y Alimentación de la CIG en Lugo, Christian López Carmona.

“Tuvimos noticia ayer mismo del cierre de esa compra”, dijo López Carmona, quien también precisó que la empresa compradora tendrá que realizar una importante inversión para poner a funcionar de nuevo estas instalaciones, debido al estado en el que dejaron la planta los anteriores propietarios.

Recordó, en ese sentido, que “no fueron autorizadas las medidas cautelares solicitadas” por la CIG, que llegó a presentar una “demanda de imprudencia punible”, y se produjo un auténtico “desguace” de la fábrica hasta dejarla en la actual situación.

SITUACIÓN DE LOS ANTIGUOS TRABAJADORES

En cuanto a los 71 trabajadores que formaban parte de la plantilla, recordó que, efectivamente, existe “mano de obra” cualificada para reiniciar la actividad de la planta, pero también aclaró que, en este momento, no existe “ninguna vinculación” entre el personal y la fábrica.

“Los trabajadores siguen pendientes de sus procesos judiciales, para cobrar las indemnizaciones” correspondientes por sus despidos, un proceso que “nada tiene que ver con la operación mercantil” para la venta de la fábrica. “Siguen igual que estaban a principios de año”, aclaró.

En cuanto al futuro de la planta, dijo que “todavía está por ver” cuál es el modelo de negocio de la nueva propietaria y “cuántos puestos de trabajo” puede generar.

A su juicio, hablar de esa posibilidad en este momento sería “poner el carro antes de los bueyes”, porque habrá que “ver cuál es el modelo de negocio para la factoría” que plantea la nueva propietaria. Recordó, en ese sentido, que hay experiencias previas en el sector que han generado “un escaso volumen de contratación”.