UU.AA aumenta la presión sobre la industria con una nueva acción en un supermercado

Ha convocado una protesta en el punto de venta de un área comercial de Lugo para señalar a las marcas que no suben el precio de la leche

Vacas frisonas comiendo en una explotación ganadera gallega

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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El sindicato Unións Agrarias (UU.AA) se mantiene firme en su estrategia de presionar a la industria a través de los consumidores para conseguir una subida del precio de la leche en origen y ha programado para mañana -martes, 21 de diciembre- una nueva acción sindical para señalar a aquellas marcas que están “incumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria”.

En este caso, esa acción sindical se desarrollará a mediodía en el supermercado de un área comercial de Lugo, con el objetivo de que los consumidores conozcan “que industrias lácteas” están “incumpliendo la ley” y obligando “a los ganaderos a vender su producción muy por debajo de los costes”.

Aunque organizaciones como Agromuralla siguen siendo partidarias de apoyar una huelga de entregas de leche y, de hecho, la directiva ha comenzado a sondear la opinión de los socios en ese sentido, el secretario general de Unións Agrarias (UU.AA), Roberto García, se ha mostrado partidario, antes de acudir a una medida de ese calado, de “focalizar” y “centrar” la presión sobre la industria.

Aunque reconoció que, en este momento, “hay motivos más que suficientes para justificar cualquier acción, por drástica que fuera”, García opina que una medida de ese calibre podría “abrir brechas entre los propios ganaderos” y, sin embargo, “no ayudaría a resolver el problema” concreto al que se enfrentan ahora la mayoría de las granjas.

Desde su punto de vista, llegar a ese extremo “lastimaría al ganadero”, pero aparentemente “no preocupa a la industria”, que no ha reaccionado a la amenaza de esa huelga de entregas.

La distribución acepta la subida

García precisó que buena parte de la distribución ha asumido ya una subida del precio de la leche en los lineales de los supermercados, un incremento que en algunos casos puede llegar a los “nueve céntimos por litro”.

Es una subida, aclaró, que asumen los consumidores, pero el “problema sigue centrado en la industria”, porque a pesar de que las empresas están recibiendo más dinero por la leche que envasan, no repercuten ese incremento en el productor, que ha tenido que afrontar la subida de los costes de producción en los últimos meses.

Por ello, el portavoz sindical se mostró partidario de mantener “la presión” sobre las industrias, mediante un “boicot” a las marcas de aquellas empresas que se niegan a subir el precio de la leche por parte de los “propios consumidores”.