¡Se acabó la fiesta!: el buen tiempo marca en Lugo el espectacular final del San Froilán

El buen tiempo que reinó durante todo el fin de semana marcó el espectacular final de las patronales de San Froilán, con el recinto ferial y las calles del centro de Lugo abarrotadas de gente, que prolongaron la celebración hasta el último suspiro. De hecho, el programa oficial de las fiestas finalizó el sábado, pero el gobierno local tomó la decisión de permitir la apertura del recinto ferial un día más y la ciudad volvió a llenarse de personas ávidas por exprimir hasta el final “A gran festa do outono galego”.

Fueron unas fiestas patronales partidas en dos mitades, ambas con dos fines de semana que llenaron las calles de Lugo hasta la bandera. El paso de los restos del huracán 'Kirk', convertido en una borrasca otoñal, profunda e intensa, dejó horas de copiosas precipitaciones y de vientos muy fuertes. Sobre la ciudad de Lugo cayeron del cielo miles y miles de litros de agua. Llegó en el peor momento posible, con la ciudad inmersa en la celebración de sus patronales. 

Daba pena pasar el miércoles por la mañana por el entorno del recinto ferial de San Froilán, precintado por motivos de seguridad. Provocaba una cierta sensación de angustia seguir con la vista la hilera de barracas, cerradas a cal y canto, hasta la Praza de Avilés. Parecían gigantescos panteones habilitados para el descanso eterno de la diversión que lleva implícita la celebración de una fiesta. No se veía ni un alma, mientras el agua caía de forma impenitente y el viento aullaba entre los árboles de la Avenida Rodríguez Mourelo y el Parque de Rosalía de Castro.

punto y seguido

Fue un punto y seguido en la celebración. Realmente, parecía que la borrasca iba a poner punto final al San Froilán de este año, de forma abrupta y desconsiderada. Que este tiempo loco e impredecible, al que todavía no nos hemos acostumbrado, iba a hacerlo cruelmente, de manera anticipada, sin pedirnos opinión o permiso. Sin embargo, a media tarde comenzaron a abrirse grandes claros. Donde horas antes reinaba el gris ceniciento de unas nubes enfurecidas, comenzó a brillar el sol. Empezó a secarse el suelo y las lágrimas. Después de la tormenta llegó...¡La fiesta!

Aunque el viernes volvió a llover por la noche y deslució un poco el concierto de Coque Malla, nada pudo ya con el ánimo fiestero del personal. Fue un fin de semana intenso. Por el recinto ferial pasaron miles y miles de personas. En algún momento, era incluso difícil caminar por el pasillo central. Ayer mismo, sobre las nueve de la noche, aún había largas colas en los puestos que venden churros y patatas fritas. Había que reponer fuerzas para resistir mejor la desazón que siempre provoca el final de las fiestas e iniciar la semana con energía.

El sábado, las casetas del pulpo trabajaron sin parar y la feria medieval volvió a ser un éxito rotundo de público, como también lo fue el concierto de Paula Mattheus, recomendado por la Cadena 100, que llenó la Praza de Santa María con gente que la descubría como artista, pero también con un batallón de incondicionales que corearon buena parte de su repertorio.

Milladoiro puso el broche final a una celebración que volvió a demostrar su enorme poder de convocatoria, la atracción que ejercen sobre gente de toda Galicia que, contra viento y marea, tienen una cita cada año en Lugo con la 'Gran festa do outono galego'.

balance oficial

La edil de Cultura, Maite Ferreiro, hizo balance de las fiestas del San Froilán una vez finalizadas las 200 actividades que dieron forma al programa. La concejala aseguró que todas las personas que participaron de estas fiestas pudieron “sentir el San Froilán como suyo”.

Ferreiro destacó que la asistencia de público a las distintas actividades fue "más que satisfactoria". En ese sentido destacó la importancia no solo de los múltiples conciertos que abarrotaron las plazas Horta del Seminario, Santa María y A Mosqueira, pero también "la animación en la calle y las actividades en los barrios, que nos ayudaron a conseguir el objetivo de que todas las personas que viven aquí o nos visitan sintieran que las fiestas eran suyas, y que nuestro vecindario se sintiera orgulloso de ser de Lugo" afirmó.

La concejala aprovechó para hacer un especial agradecimiento a todas las personas, empresas y colectivos que de una manera u otro participaron en la organización de las fiestas, haciendo especial mención a los diferentes departamentos y personal del ayuntamiento que "en estos días trabajaron de manera continuada para que las fiestas fueran un éxito como fue el caso del personal de Cultura, Policía Local, Bomberos o el servicio de limpieza".

“Se logró que Lugo siga teniendo orgullo de sus fiestas y el San Froilán demostró ser, de nuevo, la gran fiesta del otoño gallego".