El comité denuncia "mala fe" por parte de Alcoa: fue convocado para una reunión en Madrid cuando el "vicepresidente estaba en la fábrica"

El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, denunció lo que considera un claro ejemplo “de mala fe” por parte de la compañía, por convocar a la representación de los trabajadores a una reunión informativa en Madrid, cuando “hoy está el vicepresidente” de la multinacional “en la fábrica”.

La empresa convocó al comité de empresa a una reunión en Madrid para informar a sus representantes sobre el acuerdo con la energética Ignis para mantener sus operaciones en San Cibrao, pero la representación de los trabajadores se negó a viajar a la capital para un encuentro en el que no iban a estar ni la Xunta de Galicia ni el Gobierno de España .

“No nos negamos a recibir información”, dijo José Antonio Zan, quien recordó que el pasado día 6 el comité había mantenido “una reunión en fábrica” por videoconferencia con la dirección de la multinacional, pero dijo que “no tiene sentido que nos hagan ir a nosotros a Madrid”.

Desde su punto de vista, la escusa de que la información que se les iba a transmitir en esa reunión es “confidencial” es “una auténtica estupidez”. De hecho, aseguró que en la última reunión de esas características los representantes de Alcoa pusieron “cuatro diapositivas”, la “primera era el título, la segunda la información que ya le habían dado a todo el mundo, la tercera estaba en blanco y la cuarta era en inglés, con la mandanga del precio de la energía”.

“No tiene sentido ese desplazamiento”, dijo Zan, quien recordó que “hoy está el vicepresidente de la compañía en la fábrica”. De hecho, dijo que “las dos veces que vino, porque esta es la segunda vez que está en la planta, no se ha dignado en reunirse con el comité de empresa, ni a darle los buenos días” a sus representantes.

intentan "engañar a los trabajadores"

“Es muy triste que una multinacional siga actuando de mala fe e intentando engañar a los trabajadores”, afirmó Zan. “Lo que hicieron la última vez fue una tomadura de pelo. Estuvieron una semana por la planta contándoles mentiras y milongas a los trabajadores, como que no estaba aprobado el DBR por Medio Ambiente, cuando ya estaban publicado, o que necesitaban el dinero para la obra”.

Desde su punto de vista “la confidencialidad es una excusa barata para intentar llevarnos a Madrid”, con la intención de aprovechar “para poner a la plantilla en contra del comité”.

Insistió en que “están actuando de mala fe. No puede firmar un acuerdo el 23 de febrero y en noviembre decir que no tiene dinero. La empresa está obligada a provisionar los fondos. Ahí puede que haya un presunto delito. Es lo que a la compañía le hace daño”, precisó.

“Quieren que firmemos que tienen problemas económicos, para poder librar y acometer todos los despidos, o lo que quieran hacer. Como dijo el CEO de Ignis, Alcoa lleva tres años queriendo cerrar la fábrica”, concluyó.