La crecida del Miño en Lugo: lluvias fuertes pero sin récords

Las intensas precipitaciones de los últimos días han elevado el nivel del agua del río, pero el caudal no ha alcanzado los niveles históricos que muchos lucenses recuerdan, algo que ha generado curiosidad entre los paseantes, deportistas y vecinos que se acercan al paseo fluvial en esta época del año

Chema Núñez

Lugo - Publicado el - Actualizado

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Durante estos días, las lluvias han sido intensas en Lugo, lo que ha provocado un aumento del caudal del río Miño, especialmente en el tramo que cruza la ciudad. 

Sin embargo, a pesar de la fuerza de las precipitaciones, el agua no ha llegado a desbordarse de manera alarmante, lo que ha generado una mezcla de inquietud y curiosidad entre los lugueses. 

Como cada año, los ciudadanos se acercan al paseo fluvial y a sus alrededores, no solo para disfrutar de una caminata, sino también para observar de cerca el nivel del agua, comparándolo con el de años anteriores.

espectáculo habitual para los lucenses

Chema Núñez

Como diría Julio Iglesias, "la vida sigue igual" al lado del Miño

La crecida del Miño en esta época del año siempre ha atraído a quienes disfrutan de caminar por sus orillas, a deportistas que aprovechan el espacio para correr o pasear, y a quienes simplemente quieren capturar con sus cámaras el estado del río. 

En particular, el área del puente romano sigue siendo un lugar de referencia, ya que el agua nunca llega a cubrir el arco más bajo de la estructura, un umbral que muchos lugueses utilizan como punto de comparación para medir las crecidas de cada año.

DOS puntos clave: BALNEARIO Y CLUB FLUVIAL

Aunque las lluvias han sido notoriamente fuertes, no han generado situaciones de riesgo en los puntos más emblemáticos de la ciudad. El Balneario de Lugo, por ejemplo, no ha sufrido inundaciones, ya que los aliviaderos de agua termal continúan vertiendo sin mayores inconvenientes. 

Tampoco el Club Fluvial ha tenido que hacer frente a grandes problemas debido al desbordamiento, sabiendo que cada año las crecidas requieren de la misma atención para mantener las instalaciones en buen estado.

En la zona de A Viña, algunos vecinos ya no tienen el antiguo restaurante O Muiño como punto de referencia para medir el nivel del agua, ya que la carpa que antes destacaba en la estructura ha desaparecido. 

Aun así, la situación no ha llegado a ser crítica, aunque sí ha causado algunas interrupciones en la vía rodada cerca de la Asociación de Veciños de A Ponte, que se encuentra incomunicada por el desbordamiento en el tramo entre el Colexio de A Ponte y A Ponte Branca.

El Mera también se mantiene en su cauce

El río Mera, en la zona de A Malladoira, ha mostrado un flujo fuerte, pero tampoco ha sufrido desbordamientos, como sucede en otras zonas de la cuenca. 

A pesar de la fuerza del agua, el puente con vanos de tubo ha resistido bien la presión del río, lo que indica que, a pesar de las lluvias, no se han registrado precipitaciones lo suficientemente intensas como para generar una crecida extrema.

Un análisis sin alarmas

Si bien las lluvias han sido intensas, parece que no ha habido una combinación de factores suficiente para alcanzar los niveles récord de otros años. No se han acumulado los litros de agua por metro cuadrado necesarios en toda la cuenca del Miño y sus afluentes de manera simultánea, lo que ha evitado que el río llegue a desbordarse de manera peligrosa. 

Aunque la situación ha llamado la atención, no se puede considerar alarmante, y la crecida se mantiene dentro de lo esperado para esta época del año.