Sin noticias del frente: quejas por el escaso avance de las obras en el casco histórico de Lugo

Siguen las quejas por el retraso que acumulan las obras de peatonalización del casco histórico de Lugo. Vecinos y comerciantes recuerdan que esos trabajos ya tenían que haber finalizado, pero que todavía no tienen fecha de entrega.

El Ayuntamiento de Lugo recuerda que hubo que modificar el proyecto inicial, entre otras cuestiones para responder a demandas de los propios vecinos de esa zona de la ciudad, con los que, según el gobierno local, hubo un diálogo permanente.

En todo caso, el presidente de Lugo Monumental, Luis Latorre, lamentaba que en todo el verano los trabajos en la Praza de Santo Domingo no hubiesen avanzado prácticamente nada. “Una zanja y poco más”, aseguró en declaraciones a la Cadena Cope.

Desde su punto de vista, no tienen justificación “nuevas prórrogas”, después de que se hubiesen perdido los meses con mejor tiempo, en los que “apenas llovió nada”. Una climatología favorable, insistió, que debería haber permitido que las obras avanzasen a un ritmo mucho mayor.

Precisa, asimismo, que este retraso no es inocuo para la actividad económica en el casco histórico de Lugo. Desde su punto de vista, tiene “consecuencias” muy importantes para comercios y locales de hostelería.

“Las obras llevan un retraso bestial”, añadió, y se pregunta si el gobierno local realmente es consciente de las consecuencias de esta situación, no solo para los residentes, sino también para los negocios que ejercen su actividad en el casco histórico de la ciudad.

¿cuándo pueden quedar finalizadas las obras?

Es la pregunta que se hacen los residentes y los propietarios de los negocios del recinto amurallado.

El presidente de la asociación de vecinos del centro de Lugo, José Castro, confirmó que el gobierno local tiene previsto concederle a la concesionaria de la obra de Santo Domingo unos dos meses de margen. En todo caso, espera que el Concello aporte cuanto antes una fecha definitiva para la finalización de los trabajos.

Las prórrogas, a fin de cuentas, no pueden ser indefinidas.