El renacer de las hormigas en Lugo: la naturaleza despierta tras el invierno
Cuando los primeros rayos de sol comienzan a calentar el aire tras los días más crudos del invierno, los hormigueros empiezan a cobrar vida en las afueras de la ciudad, como nos señala el naturalista Xosé Rouco
Lugo - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Es el momento en el que las hormigas dejan su letargo invernal y, al igual que las abejas, se preparan para un nuevo ciclo vital. En la parroquia de San Vicente de Pedreda, un naturalista local, Xosé Rouco, nos ofrece una mirada privilegiada sobre este fenómeno que marca la llegada de la primavera.
Según Rouco, la actividad de las hormigas está intrínsecamente ligada al despertar de la naturaleza en Galicia. "Las hormigas comienzan a salir con los primeros rayos de sol, ya que necesitan calor para activarse", comenta el naturalista. Este renacer coincide con el comportamiento de otras especies como las abejas, que también empiezan a salir de sus colmenas en busca de polen y néctar cuando el clima comienza a suavizarse.
Guardar a la reina como lo hacen las abejas
A medida que el sol calienta la tierra, las hormigas se adentran en sus galerías subterráneas, cuya profundidad puede llegar hasta un metro o incluso un metro y veinte centímetros. Dentro de estas, se encuentra la reina rodeada de su séquito, un paralelo perfecto al comportamiento de las abejas que también se organizan en torno a su reina. "En una de estas galerías, podemos ver cómo la reina es cuidada y protegida, como ocurre en una colmena", señala Rouco, haciendo referencia a la vida social tan organizada que caracteriza a estos insectos.
Este tipo de hormigueros, que podemos encontrar en lugares tan específicos como en las inmediaciones del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), son testigos de la complejidad y maravilla de la vida animal, aunque a menudo pasen desapercibidos para quienes no se detienen a observar. De hecho, el comportamiento de las hormigas es objeto de estudio para numerosos entomólogos y naturalistas, que han descubierto cómo estas criaturas forman sociedades de trabajo extremadamente eficaces y adaptativas.
Este renacer primaveral también coincide con un periodo crucial para las hormigas: la reproducción. Las reinas fecundadas salen al exterior para establecer nuevos nidos y poner los primeros huevos. Este momento es fundamental para la continuidad de la colonia, ya que solo unas pocas reinas sobrevivirán para garantizar la reproducción en la siguiente temporada.
Xosé Rouco nos recuerda que la observación de estos pequeños detalles en la naturaleza no solo enriquece nuestra comprensión del mundo animal, sino que también nos conecta con el ritmo de los ciclos naturales que nos rodean. A través de sus relatos, podemos descubrir la vida secreta de estos seres que, a pesar de su tamaño, tienen una enorme importancia en el equilibrio ecológico.
Así, mientras los días se alargan y el frío da paso a la calidez primaveral, las hormigas de Lugo no hacen más que seguir su instinto, trabajando sin descanso para garantizar la supervivencia de sus colonias. Un recordatorio de que la naturaleza siempre está en constante movimiento, esperando el momento adecuado para florecer.