Los trabajadores de Sargadelos se encuentran la fábrica cerrada

Los trabajadores de Sargadelos han acudido este jueves, como cada día, a la fábrica de la empresa ubicada en el municipio lucense de Cervo, pero no han podido acceder a sus instalaciones, porque las han encontrado cerradas.

El responsable de Industria de Comisiones Obreras (CCOO) en A Mariña, José Antonio Zan, que se desplazó hasta el lugar para apoyar a los trabajadores, confirmó que los empleados de Sargadelos están esperando "desde las siete" de la mañana para incorporarse "a su puesto de trabajo".

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Trabajadores de Sargadelos sin poder entrar a la fábrica

Ante esa situación, el sindicato le comunicó la situación a la Inspección de Trabajo y poco antes de las diez un inspector se presentó en el lugar, explicó Zan, quien confía en que la mediación de la autoridad laboral permita poner fin a esta situación.

"SALVAJADA LABORAL"

A su juicio, lo que se está produciendo es una auténtica "salvajada laboral", porque el empresario está "incumpliendo la ley" y vulnerando los derechos de los trabajadores.

"Estamos desde la siete de la mañana con los trabajadores a la puertas de la factoría. No pueden dejar de asistir a sus puestos de trabajo, como es su obligación", dijo Zan.

Desde su punto de vista, "no se les puede pedir a los empresarios que cumplan con la ley de prevención de riegos laborales y aquí se la salten y, cuando se les sanciona, amenacen con despedir a los trabajadores sin ningún tipo de procedimiento reglado".

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Valoración de José Antonio Zan sobre la noticia del cierre de Sargadelos

"esperpéntico, inaudito, insólito..."

Por su parte, el responsable de la Confederación Intersindical Galega (CIG) en A Mariña, Xorxe Caldeiro, reconocía que lo que está sucediendo "es difícil de calificar: esperpéntico, inaudito, insólito... No tiene nombre".

Caldeiro, que al igual que Zan está esta mañana a las puertas de Sargadelos, reconoció que, "afortunadamente no es algo habitual, pero la dirección de la empresa siempre nos sorprende con alguna cosa rara".

"Estamos hablando de un tema de salud laboral, de silicosis, y de la intervención de la Inspección Laboral", recordó Caldeiro, de modo que la empresa "debe acatar todo lo que le digan porque es por el bien de sus trabajadores".

A su juicio, "es responsabilidad de la empresa velar por la salud de los trabajadores. Que eso sea motivo para cerrar la empresa nos parece increíble" al igual que "que se mofe de la Inspección de Trabajo", concluyó.