Vicente Rodríguez, el guardia que encontró a la mujer que sobrevivió a la caída desde un puente: “Nos quedamos impactados”

Vicente Rodríguez tiene 56 años y lleva ya 32 de servicio en la Guardia Civil, 28 en la localidad de Becerreá, de donde es natural. Conoce muy bien esa zona de la provincia de Lugo, A Montaña, primero por es un vecino más, que ha nacido allí, pero segundo por todo el tiempo que lleva dedicado a cuidar de la gente en ese lugar como miembro de la Benemérita. 

Esta semana, el martes, en torno a la medianoche, sus compañeros lo llamaron a casa. No estaba de servicio. Necesitaban su ayuda porque alguien había llamado a la central de emergencias para avisar de que una amiga suya pretendía tirarse del puente de Cruzul, en Becerreá. Se puso en marcha de inmediato.

Con sus compañeros llegó al citado puente y se encontraron a la entrada el coche de la víctima. Era, sin lugar a dudas, un funesto presagio. Sin embargo, curiosamente, la rapidez con la que encontraron el vehículo fue, al final, un factor determinante para evitar un fatal desenlace.

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G.C

La caída desde el puente de Cruzul supone un descenso de unos 50 metros

“Encontrar el coche nos ayudó mucho, porque pudimos acotar la zona de búsqueda. Con esa referencia llevamos muy rápido al lugar en el podía encontrarse”, nos cuenta Vicente.

No tardaron en situar el punto en el que, más o menos, podía haber caído la mujer. En todo caso, no fue fácil llegar hasta ella. La senda estaba cubierta de maleza y esa zona es realmente escarpada.

Los guardias, guiados por Vicente, se temían lo peor, pero milagrosamente, se encontraron a la mujer viva. Había sobrevivido a una caída de unos 50 metros. “Nos quedamos impactados”, reconoce. Aún o da crédito al hecho de que la víctima hubiese conservado la vida después de una caída tan brutal.

“Creo que fue su constitución física la que hizo que sobreviviese. Es una persona menuda, con poco peso. Fue cayendo y, precisamente por eso, las ramas de los árboles, robles y castaños, fueron amortiguando su caída antes de llegar al suelo”, explicaba.

Es lo que le se le ocurre que pudo pasar, porque sobrevivir a una caída así es una auténtico milagro.

Los guardias llamaron de inmediato a los servicios sanitarios de emergencias, que lograron estabilizarla antes de trasladarla al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), donde entró en estado grave, con múltiples fracturas.

La participación de Vicente fue fundamental, “primordial” según sus compañeros, para llegar hasta ella y conseguir que salvase la vida.

Se siente “satisfecho”, claro, pero reconoce que las circunstancias en las que se produjo este suceso no son similares a las de un rescate convencional, porque provocan en sí mismas un sentimiento de tristeza.