A Milagrosa: "Volver a empezar"

Uno de los barrios históricos de la ciudad de Lugo amanece "casi" en la fase uno de la pandemia

El sol volverá a salir en A Milagrosa

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Incidencia acumulada alta. Esa es la realidad con la que ha amanecido este sábado el barrio lucense de A Milagrosa. Hay restricciones en el conjunto de la ciudad, es cierto, pero especialmente en esta zona concreta delimitada por las calles Tino Grandío, Camiño Real, Angelo Colocci y la Avenida da Coruña.

Los habitantes de este barrio de la zona norte de Lugo encajaron con cierta "sorpresa" la decisión anunciada por la Xunta de Galicia el viernes. Sabían que los casos de coronavirus aumentaban, pero no que la incidencia fuese de las más inquietantes de toda la comunidad gallega.

La situación es ciertamente paradójica. La última zona de la provincia donde se aplicaron restricciones severas fue la comarca de A Mariña, allá por el mes de julio, y ahora la capital se ve perjudicada por un brote surgido en un pub de la calle Marina Española.

El detonante ha sido una fiesta celebrada la madrugada del 15 de agosto, día señalado en el calendario y que marcó el "ascenso" de numerosos repuntes a lo largo de la provincia. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Lugo, Cheché Real, manifestaba hace unos días que el ocio nocturno no tenía la culpa de los nuevos casos. En otros municipios puede que valga la disculpa, pero en Lugo y Monforte de Lemos resulta difícil justificarse a estas alturas de la película.

En el caso concreto de la ciudad de las murallas, el foco está puesto en el barrio de A Milagrosa. No fue allí donde surgió el brote, pero sí donde más se extendió. Mal que les pese a los vecinos “de toda la vida”, esta zona de la ciudad se ha convertido en los últimos años en un continuo foco de noticias relacionadas con locales que no respetan los horarios de cierre, peleas callejeras y asuntos de drogas.

No obstante, A Milagrosa también es un barrio de trabajadores: es uno de los motores económicos del casco urbano, la entrada al centro de Lugo desde la zona norte y un conjunto de intrincadas calles que siguen manteniendo su identidad propia en este mundo cada vez más gentrificado.

No "estigmatizar" ni "señalar"

Por todo ello, la alcaldesa Lara Méndez pide que no se “estigmatice” a ningún barrio de la ciudad, una tarea que es “responsabilidad” de todos. La regidora lucense ha calificado como “duras” las medidas de la Xunta, por lo que es vital para la economía de A Milagrosa, en particular, y de Lugo, en general, que las restricciones “puedan ser rebajadas lo antes posible”.

En el conjunto del municipio lucense, las reuniones entre “no convivientes” se limitan desde hoy a diez personas y en A Milagrosa a cinco. En los establecimientos de la ciudad el aforo se reduce a la mitad en el interior, mientras que en “el barrio señalado” está prohibido consumir dentro, con la salvedad de los restaurantes.

Asimismo, vuelven las restricciones a las ceremonias civiles y religiosas, como bodas, bautizos, comuniones o actos fúnebres, aunque hay una mínima moratoria.

Se calcula que el brote podría afectar ya a dos centenares de personas en toda la ciudad, por lo que el Gobierno local ha decidido cortar el agua de las fuentes públicas, aumentar la presencia policial, intensificar la desinfección de las calles y postergar importantes eventos musicales como el Caudal Fest o el FaCeLa Fest, previstos para estos días.

También se ha aplazado hasta finales de septiembre una multitudinaria jam session que se iba a celebrar este domingo con motivo del centenario del nacimiento de Charlie Parker. El “pájaro” fue uno de los más grandes saxofonistas de la historia del jazz, conocido por su célebre versión instrumental del clásico de Cole Porter "Begin the beguine", que nuestro Julio Iglesias cantó como "Volver a empezar".

Y eso es, precisamente, lo que les va a tocar estos días a los vecinos de Lugo y, en concreto, a los del barrio de A Milagrosa. Y lo saben.