Alcoa recurre la decisión cautelar que le impide apagar las cubas en San Cibrao

La multinacional Alcoa ha interpuesto un recurso contra la decisión cautelar del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que le impide apagar las cubas de electrólisis en la planta de fabricación de aluminio de San Cibrao, según ha anunciado a los empleados en una carta firmada por el presidente de Alcoa España, Álvaro Dorado.

El TSXG había prohibido a Alcoa apagar las cubas de electrolisis de la fábrica de aluminio primario como medida preventiva para examinar el proceso de despido colectivo (ERE) planteado por la empresa.

El recurso planteado por la multinacional estadounidense argumenta ahora que la fábrica de San Cibrao afronta una "situación insostenible debido a las pérdidas continuas y significativas en que viene incurriendo".

Por ello, la dirección de Alcoa España insiste en la necesidad de "tomar medidas" y, en especial, considera "urgente detener la actividad de electrolisis de forma ordenada, ya que es ahí donde se genera la mayor parte de las pérdidas".

Alcoa, que tras plantear inicialmente un despido de la mitad de los empleados, no alcanzó acuerdo alguno para vender la fábrica a otras firmas, alega que "la parada ordenada de las cubas no es un proceso irreversible".

Añade que "el daño económico se agrava además cada día como consecuencia de la huelga iniciada a principios de octubre", que también está "afectando gravemente a la planta de alúmina, aunque no sea objeto de este proceso".

La dirección de Alcoa señala, además, que la huelga de los empleados, que reclaman la venta a otra firma para poder mantener el empleo, "está teniendo un impacto muy negativo en nuestros clientes y está deteriorando las perspectivas para ambas plantas", concluye.

La multinacional seguirá defendiendo "su posición" en el proceso de ERE

Alcoa afirma que defenderá "su posición" en relación con la demanda interpuesta el pasado 6 de noviembre por el comité de empresa del complejo industrial de San Cibrao contra "el proceso de despido colectivo", que podría dejar en la calle a 524 trabajadores de la planta de aluminio primario.

Fuentes de la multinacional aseguraron que "Alcoa defenderá su posición" y mantendrá que "el despido colectivo es necesario", como consecuencia de los "factores estructurales permanentes que impactan en la planta de aluminio de San Cibrao".

Factores que, según la empresa, "la han hecho poco competitiva" en el mercado del aluminio.

Asimismo, dichas fuentes defienden que la multinacional aluminera "actuó de buena fe y de conformidad con la normativa aplicable sobre procesos de despido colectivo".

Según Alcoa, la planta ha perdido "151 millones de euros entre enero de 2018 y el 30 de septiembre de 2020".