VIVEIRO

La Candelaria de Landrove, en Viveiro, llegó en el siglo XVII desde Perú

La capilla de San Xulián cuenta además con una réplica que sacan en procesión

Juana Carrera

Ribadeo - Publicado el - Actualizado

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La capilla de San Xulián de Landrove, en Viveiro, da cobijo a una Virgen bien curiosa, la Virgen de Copacabana.

Vino del Alto Perú en el año 1680. La trajo el Capitán Francisco Fernández Vitorio desde la zona del Lago Titicaca cuando volvió a su localidad de origen. Ahí comenzó la devoción a la Virgen de Copacabana, su particular Candelaria.

Este viernes 2 de febrero se celebra en la capilla de San Xulián una misa solemne, la bendición de las candelas y la procesión, a partir de las 13 hrs.

Pero no será ella quien procesione, sino una réplica que mandó tallar la familia de los Dolindo allá por el año 1878. La Virgen originaria de Perú queda presidiendo el altar.

Así nos lo ha contado el sacristán Juan Aguirre, conocedor de esta curiosa historia.

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