RIBADEO
El Concello de Ribadeo debe pagar la reparación de humedades en edificios de la Praza da Música
El pavimento de la plaza está roto y la impermeabilización se ha visto comprometida
Praza da Música en Ribadeo
Ribadeo - Publicado el - Actualizado
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El Ayuntamiento de Ribadeo ha sido condenado a reparar la Plaza de la Música y los daños ocasionados en los garajes de algunos edificios colindantes por las filtraciones de agua. El coste de lo reclamado asciende a 16.548 euros, aunque la sentencia jurídica apunta que es necesaria la reparación IN NATURA (propiedades y plaza), con lo que ese coste será considerablemente superior.
El concello tendrá que pagar también las costas del juicio que ascienden a 600 euros, más impuestos.
EL JUZGADO ADMITIÓ EL RECURSO DE LAS COMUNIDADES
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Lugo ha admitido a trámite el recurso presentado por las comunidades de propietarios de los edificios Buenos Aires y Mirasol tras ser desestimada la reclamación por responsabilidad patrimonial contra el Concello de Ribadeo, y la compañía aseguradora Mapfre, presentada en diciembre de 2017.
Tras dos vistas orales y un informe jurídico pericial, la justicia determina que el mal estado del pavimento de la Plaza de la Música, la falta de mantenimiento y el tránsito por la zona de camiones de gran tonelaje (para la organización de actuaciones musicales), produjeron importantes daños en las piedras del suelo y en los elementos estructurales de los edificios. Estos daños y grietas provocaron un deterioro progresivo de la impermeabilización.
La sentencia, contra la que no cabe recurso ordinario, descarta la posibilidad de una incorrecta ejecución de la obra de la Plaza pues, desde que fue recibida por el Ayuntamiento en el año 2000, no se presentó ninguna objeción.
INFORME PERICIAL
Según recoge la sentencia, el perito “considera evidente el pésimo estado en que está el pavimento de la plaza y las altas probabilidades de que ese deterioro de la superficie haya dañado la impermeabilización”.
El informe entiende que “el mal uso y la falta de mantenimiento de la plaza pública está acreditado” así como “la falta de actuación y abandono, sin que consten actuaciones de conservación desde la recepción de la plaza en el año 2000”.
En su defensa, el Ayuntamiento aducía que sólo era propietario del suelo y vuelo de la plaza, y que las filtraciones en los garajes y bajos de los inmuebles eran por causa del mantenimiento inadecuado de los elementos privativos (canalones y juntas de dilatación). Pero esta argumentación ha sido desestimada por la justicia.