BURELA

La rápida intervención de un guardia civil salva la vida a un hombre que se atragantaba en Burela

Estaba comiendo con la familia cuando vió que había un problema en una mesa cercana

Juana Carrera

Ribadeo - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Menudo susto en las Fiestas de Burela. Una comida en familia se convirtió en una pesadilla cuando uno de los comensales se atragantó. Sus acompañantes no sabían qué hacer pero un hombre de una mesa cercana reaccionó y su intervención fue vital.

Se llama Marcelino García, es de Trabada, y es Guardia Civil, aunque en ese momento estaba fuera de servicio. Actuó rápidamente y con sangre fría y su intervención fue vital para salvar al hombre atragantado.

Visto el revuelo en aquella mesa, se dirigió hacia allí y, sin pensarlo dos veces, le practicó la maniobra de Heimlich al hombre que ya presentaba aspecto amoratado. En apenas dos tracciones salió de su boca un pedazo de jamón cocido y el hombre empezó a respirar con normalidad.

Un momento muy crítico

Marcelino García explica que estaba "casi morado, con los ojos saltones y la boca abierta intentando sacar algo que tenía obstruído" cuando él intervino. Pero en seguida que expulsó el trozo de comida recuperó el color y la respiración.

Marcelino se siente muy orgulloso de su actuación, piensa que "va en la naturaleza humana ayudar cuando alguien está en apuros, es muy gratificante". Nos cuenta que tenía los conocimientos de la maniobra de Heimlich muy frescos porque recientemente había recibido otro curso de formación, son periódicos en la Benemérita.

La situación se solventó con rapidez, el hombre que se había atragantado estaba más que agradecido, al igual que su mujer y resto de la familia. Y después del episodio, la fiesta continuó sin más problema.

Señala por último Marcelino que un Guardia Civil nunca está fuera de servicio en realidad. Se lleve o no se lleve el traje puesto, su función es ayudar siempre.

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