Pantalanes sin abrigo en Castropol

Están recién inaugurados los nuevos pantalanes de temporada del puerto de Castropol, para los que el Principado de Asturias ha invertido 600.000 euros, a través del Plan de sostenibilidad turística de Oscos-Eo. Son pantalanes de temporada, es decir de quita y pon, y dan cabida a 118 embarcaciones. La inauguración tuvo lugar el jueves 2 de mayo y contó con la presencia del presidente del Principado, Adrián Barbón.

Se trata de una obra reivindicada desde hace muchos años por los propietarios de embarcaciones y socios del Club de Vela que ahora se convierte en realidad, aunque no con la satisfacción que sería deseable.

El presidente del Club de Vela de Castropol, Javier Gallego, explica que “la obra quedó bien y a vista de todos”, aunque echa en falta algo, una protección a modo de dique.

La razón es que la ría está muy expuesta al viento, en particular al del sur, y las embarcaciones pueden golpearse contra los finger con el oleaje.

Cuenta que la prueba de fuego la han pasado, que ha sido el vendaval de este fin de semana, pero reconoce que no era muy fuerte y aún no había barcos amarrados en ellos.

“Algo hay que hacer”

Javier Gallego apunta que si los pantalanes se construyen para proteger botes de vela tradicional, lo idóneo es que los guarezcan y sin protección exterior no están debidamente resguardados.

“Algo hay que hacer”; para él una posible solución es colocar un dique de contención flotante. Espera que en un futuro se pueda poner para mejorar la actuación.

Aunque la mejor solución parece que habría sido ponerlos en otro lado del puerto, en la Punta, que es la zona de protección natural de la Ría. Allí los barcos estarían resguardados del vendaval, que es el que más daño hace. Pero ese es terreno de Costas y tendrían que negociar las administraciones.

Ahora lo que tienen es esto y esperan que, al menos, se pueda mejorar.

Propietarios desconfiados: “ponlo tú primero”

Los nuevos amarres han sido solicitados por los propietarios de barcos de Castropol pero no tienen claro qué va a pasar cuando llegue el momento de amarrar ahí sus botes, tienen miedo a los daños que se puedan producir.

La frase más escuchada estos días es “ponlo tú primero a ver qué pasa”, tal como nos cuenta uno de ellos, Martín González.

Él señala que han tardado muchos años en hacer el ansiado puerto deportivo para que encima sea temporal e inestable: “parece que en Castropol no tenemos derecho a algo para todo el año”.

Coincide con Javier Gallego en que se necesita una protección mayor porque en la ría el temporal es muy fuerte y hay que estar muy bien amarrado.

Martín explica que “no se pide hacer un puerto deportivo espectacular pero algo de protección sí que había que poner. Podría ser un dique flotante como tienen en Figueras”.

Aún hay que esperar unos días hasta que se echen las embarcaciones al agua y amarren en los pantalanes. Entonces se verá, con la experiencia, la protección que son capaces de ofrecer.