MONDOÑEDO
Una excavación en Mondoñedo puede desvelar que los pueblos bárbaros no lo eran tanto
Un equipo de la Universidad de Santiago buscará vestigios de los suevos en un terreno en San Vicente de Trigás
Ribadeo - Publicado el - Actualizado
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Unos sondeos arqueológicos que arrancan este lunes en Mondoñedo podrían aportar interesantes perspectivas sobre la época altomedieval y, de paso, desterrar algunos mitos muy arraigados.
En el cole estudiamos que tras la caída del imperio romano llegaron a la península los pueblos bárbaros: los suevos, vándalos y alanos, ¿recuerdas?
Pues la excavación arqueológica que arranca en Mondoñedo podría desmentir aquello de pueblos bárbaros. Según los primeros indicios estaban civilizados, organizados y vivían de la agricultura y ganadería.
Explica José Carlos Sánchez, el director de las prospecciones que realiza la Universidad de Santiago de Compostela, "lo que estamos viendo poco a poco es que no hubo esas destrucciones tácticas ni rupturas sino una adaptación a una nueva época en la que se continúan todavía bastantes cosas del Imperio Romano".
En un sondeo inicial realizado hace un año en un terreno privado, propiedad de Miguel Chao, en San Vicente de Trigás, descubrieron la presencia de tumbas y restos de cerámica de los siglos VI al IX.
Descubrir cómo vivían
Ahora vuelven para profundizar más, hasta metro y medio aproximadamente, en una extensión de una hectárea, y esperan descubrir enseres y datos sobre su forma de vida. La intervención, que permitirá profundizar en la época sueva, está dirigida por la investigadora posdoctoral, Celtia Rodríguez González, perteneciente al Centro de Investigación Interuniversitario das Paisaxes Atlánticas Culturais (CISPAC), del que también forma parte la USC.
José Carlos Sánchez señala que los esqueletos presentes en las tumbas pueden darnos información sobre "las enfermedades que tenían, la dieta o su forma de vida".
Las prospecciones se prolongan hasta el día 7 de junio. Corren a cargo de un equipo de seis personas de la universidad, acompañados del arqueólogo municipal, Abel Vigo, y una arqueobotánica, Leonor Peña, del CSIC de Madrid.
Quieren datar con más precisión lo que podría ser o una aldea altomedieval o un monasterio, dada la estructura y distribución de estancias detectadas, así como la presencia de varias tumbas.
Esta intervención se vincula a los proyectos ‘Ecologías y economías locales en el alta Edad Media” (ECOLOC), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y a la investigación ARPAMED, financiada por la Agencia Estatal de Investigación a través de la convocatoria del ‘Plan Nacional Generación del Conocimiento 2020’.