Una vecina de Ribadeo se encuentra los huesos de un cadáver a la puerta de su casa

Una vecina de Rinlo (Ribadeo - Lugo) tuvo una desagradable sorpresa cuando se encontró en la puerta de casa una bolsa de plástico con restos de huesos procedentes de un cadáver. Al ver la bolsa pensó que era pan que le suele dejar un un vecino para el perro pero, cuando la abrió, descubrió algo truculento.

La mujer en seguida ató cabos. Los huesos podrían proceder de un nicho que había sido de su familia pero que vendió hace unos años. Mucho tiempo atrás, ese nicho fue cedido para enterrar a un joven portugués que falleció sin tener medios para recibir sepultura.

NO SE PIDIÓ PERMISO PARA MOVER LOS RESTOS

Según explica el párroco de Rinlo, José Boullosa, en la parroquia no se pidió permiso para abrir la sepultura y retirar los restos. Para abrir una sepultura se requiere, normalmente, una licencia de la parroquia o ayuntamiento (si el cementerio es municipal) y otra sanitaria (de la Xunta de Galicia en este caso). Por lo tanto podría tratarse de la profanación de una tumba.

Ante el macabro hallazgo la mujer pidió consejo al cura y éste le recomendó acudir a la Guardia Civil para que se lleve a cabo una investigación. Según explica la familia afectada, la benemérita comprobó el acta de defunción del joven portugués y les pidió que se encargaran de la custodia de esos restos temporalmente, mientras se esclarece el asunto. Así pues los restos del joven portugués están depositados ahora en otro nicho propiedad de esta mujer.

El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, señala que el hecho no está relacionado con ninguno de los cementerios de competencia municipal y destaca que "más allá de las responsabilidades que puedan existir, le parece una terrible falta de humanidad y de principios éticos esta situación".