MONDOÑEDO
Descanso merecido para la Cova do Rei Cintolo, en Mondoñedo (Lugo)
Acaba la temporada de visitas con unos datos muy positivos, a falta de hacer el recuento oficial se espera superar las 2.000 visitas. Ahora le llega el momento de apareamiento a los murciélagos que en ella habitan
Ribadeo - Publicado el
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Muy pronto llegan las vacaciones de Navidad y también le llega un momento de respiro a la Cueva del Rei Cintolo, en el barrio de Argomoso, en Mondoñedo (Lugo). En su caso, el Puente de Diciembre será la fecha límite hasta la que permanecerá abierta la cavidad al público. Ahí se cierra una temporada, que ha sido de nuevo un éxito.
Desde que se retomaron las visitas de forma oficial y controlada, los datos de la cueva no han hecho más que crecer. Este año esperan terminarlo por encima de las 2.000 visitas, como viene siendo habitual. Y es que Mondoñedo atesora un magnífico recurso para vivir la aventura y descubrir el apasionante mundo de la geología. Son múltiples las formaciones que podemos observar, estalactitas, estalagmitas, coladas, gours, ríos y lagos.
La cueva es un espacio natural, labrado por el agua en una superficie de roca calcárea mezclada con losas. Es una formación geológica original, no única pero sí original, y presenta múltiples formaciones geológicas dando la oportunidad de visitar una cueva en su estado natural.
Abel Vigo, el arqueólogo municipal de Mondoñedo, explica que la visitan muchos colegios porque "la oportunidad de conocer la cueva en su estado natural, aprovechar para hacer una práctica real con temas geológicos y naturales, tanto de lo que hay dentro de la cavidad como lo que hay en el exterior, se presenta como una oportunidad única para centros educativos y esas visitas lectivas que complementan las horas de aulas". Además se permite la entrada en la cueva a los menores desde los 11 años.
aventura asegurada
Las visitas se organizan con un guía especializado que conoce los recorridos y las pequeñas trampas que podemos encontrar en la cavidad. También tiene el suficiente sentido del humor para poner a los visitantes más aventureros en un brete en determinados lugares más complicados que otros (como las gateras).
Desde luego la experiencia de la visita siempre merece la pena, es como volver a la infancia. Inspirados por Tom Sawyer nos sumergimos en las entrañas de la tierra, arrastrándonos y manchándonos el rostro de barro. Una especie de tierra arcillosa que, reconozcámoslo, la lavadora no es capaz de desprender de las ropas utilizadas (a pesar de llevar un mono protector encima de ellas). Por eso, para esta experiencia lo mejor es llevarse los peores trapitos del armario y unas katiuskas, sí, unas botas de agua, que ofrecen un agarre excepcional sobre las rugosidades de las rocas.
dos recorridos
Visitar la Cova de Rei Cintolo es siempre una aventura, pero la aventura también tiene niveles. Hay uno más sencillo, que es el que realiza el público general y los niños, el de la galería central. Ahí se puede ver una interesante muestra de formaciones, la sala de lluvias y también una parte del lago, pero existe una segunda versión, la del río, ésta más especializada y sólo permitida a mayores de 18 años. Requiere una mejor forma física porque tiene mayor complicación, y se puede observar la corriente de agua natural del río y otras salas a las que no se accede en el recorrido habitual. Hay más transiciones y lugares complicados, se trata de una visita "un poco más profesional". Hay que estar más en forma para escoger esta segunda versión.
Si ya te vas animando te puedes informar sobre días y horas de visita en la Oficina de Turismo de Mondoñedo. Pero date prisa porque después del 8 de diciembre, es decir del Puente de la Inmaculada Concepción, se cierra la cavidad hasta el mes de marzo del año próximo.
Se trata de un cierre marcado todos los años en estas fechas por varias razones, una de ellas es que la cueva es un espacio natural que tiene que descansar de las visitas, que siempre son una agresión externa. Y la más importante es debida a sus pobladores, pues les llega también un momento de hibernación y apareamiento. Hablamos de los murciélagos, pues hay una interesante colonia en sus adentros. De hecho la Xunta de Galicia tiene documentadas siete especies distintas de murciélagos en la Cueva del Rei Cintolo, alguna de las cuáles goza de una protección especial.