Josefa Gil Villar, vecina de Cangas de Foz, cumplió 103 años

El alcalde de Foz, Fran Cajoto, y la concejala de Servicios Sociales, Ana Rojo, homenajearon este fin de semana con un regalo floral a la segunda vecina más longeva de la parroquia de Cangas y del ayuntamiento de Foz, que cumplió 103 años.

Ana Rojo explica que “doña Josefa Gil Villar nació en la parroquia de Cangas hace 103 años, superó el siglo de vida en 3 años más. Reside en la misma parroquia junto a una gran parte de su familia, formada por cuatro hijos, y una amplia prole de 9 nietos y 10 bisnetos, que la miman y adoran como la matriarca que es de este nutrido y unido clan familiar. Doña Josefa es una mujer voluntariosa, lúcida y muy coqueta. Gran lectora, afición de la que disfruta cada día".

"Es muy trabajadora y dedicó su vida a cuidar a sus hijos y netos y a trabajar en las labores propias del campo, además de los cuidados del hogar. Mujer positiva, siempre dispuesta para todo nos comentaban sus hijos: Pilar, Covita, Toñito y Balta. Tiene una memoria inusual para su edad, prueba de esto es que se recuerda de los aniversarios de hijos, netos, bisnetos, nueras y yernos, a los que felicita y llama personalmente por teléfono”.

Compraron un cerdo en la luna de miel

La concejala de Servicios Sociales añade: “contar como anécdota que cuando casó con su marido, Toño, fueron de luna de miel a Viveiro y cuando llegaron a la Villa se encontraron con que había mercado; viendo lo que podían gastar en el disfrute del matrimonio acordaron comprar un cerdo para cebar para todo el año y así lo hicieron, gastaron el dinero en el cerdo y se vinieron para Cangas. Tiempos duros de épocas pasadas que los hacen auténticos héroes que debemos homenajear respetándolos y cuidándolos".

"Estos hechos, a modo de anécdota, nos enseñan y demuestran cada día el espíritu de sacrificio y de superación que tenían, luchando por una vida mejor. Por eso entendemos que su familia sea una piña entorno a ella, haciéndola partícipe de todas las actividades. La conozco desde mi niñez y la recuerdo siempre dulce y alegre, con una sonrisa en la boca. La familia compartió con nosotros (alcalde y concejala) un trozo de su tarta de aniversario. Damos fe de que pasaron un día hermoso e inolvidable, no es para menos dada la celebración. Felicidades doña Josefa! Desde el cariño y el respeto que nos produce vela cada día tan positiva. Vamos la por los 104!”.