Los transportistas padecen el desvío de la N-642 tras 10 meses del hundimiento de la vía

Cientos de ciudadanos de la Mariña padecen día tras día en la carreteras para ir al trabajo, llevar a los niños al cole o acudir al hospital. Y no digamos los transportistas que pasan horas al volante aguantando embudos como el de la N-642 en Burela tras el hundimiento de la vía hace ya 10 meses.

Una pesadez que les complica los trayectos y retrasa sus quehaceres al afectar a la carretera que mayor carga de tráfico y vehículos pesados sostiene en la Mariña y que vertebra completamente el territorio.

10 meses ya del hundimiento

La vía se hundió a causa de filtraciones de agua en el mes de enero y lo que iba a realizarse como una actuación de urgencia sigue con un desvío alternativo, estrecho y en curva justo a la entrada de Burela.

Algo que lamenta el gerente de la empresa Transportes Paraíso, Amador García, quien califica el desvío de "ridículo"

Recuerda Amador que ésta no es esta la única traba que tienen los mariñanos en materia de infraestructuras pues se suma a otras carreteras pendientes de mejoras como la LU-540 en Viveiro que resultan un suplicio. Con una A-8 poco útil y una A-74 que no llega

Esto se une además a las otras deficiencias en materia de comunicaciones en La Mariña como una línea de tren casi abandonda, con poca frecuencia de convoys y de poca utilidad en la vida cotidiana.