Renuncia a que una calle lleve su nombre en Ribadeo (Lugo): anécdotas del callejero plasmadas en un libro
“Ribadeo, rúas, prazas e espazos”, el último trabajo del cronista Eduardo Gutiérrez, recoge los cambios en la planimetría que han mudado el semblante de la villa
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Entrevista con Eduardo Gutiérrez, cronista oficial de Ribadeo
Ribadeo - Publicado el - Actualizado
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¿Renunciarías a una calle con tu nombre? El orgullo que supondría para ti y tus allegados ver el nombre de la familia plasmado en una placa sobre la fachada de un edificio. Pues hubo una persona que prefirió que su nombre no apareciera en el callejero de Ribadeo. Esta es una de las muchas anécdotas que recoge el libro “Ribadeo, rúas, prazas e espazos” que acaba de publicar el cronista de la villa, Eduardo Gutiérrez.
El autor explica que "hubo un ingeniero de caminos que renunció a que le dieran el nombre a una calle y dijo que prefería que siguiera llevando el nombre que siempre llevara y no que se la dieran a él, pero es un detalle bueno, hay más eh". Más historias llamativas que recoge el libro.
Como los cambios producidos a lo largo de los años en el planeamiento municipal, haciendo parada en esos rincones de Ribadeo que tenemos olvidados y señalando hitos que han cambiado de forma definitiva la cara urbana. Entre ellos la construcción del mítico Puente de los Santos.
En el libro de calles se señalan tres etapas importantes en la historia de cambios del callejero. La primera está relacionada con la muralla que determinó mucho la traza urbana y las calles interiores, el paso de la vía del tren hacia Viveiro o Vegadeo, los caminos primero que luego se convirtieron en carreteras; la segunda etapa marcada por la transformación de la vía del ferrocarril en las calles que tenemos hoy y la tercera etapa es la de la construcción del Puente de los Santos que nos une a Asturias.
vías de tren convertidas en calles
Cuenta Gutiérrez que "parte de lo que son hoy las calles importantes y céntricas se aprovechó transformando lo que era vía de ferrocarril, que iba al puerto estrecho, donde estaba el cargadero de mineral que era donde estaba antes el fondeadero de las fragatas, bergantís del siglo XIX que fue una época muy floreciente en Ribadeo por el comercio marítimo".
Recopilar la información para este libro llevó algún tiempo porque el escritor tuvo que buscar datos fidedignos en actas municipales y alguna bibliografía sobre el origen de las calles en la Edad Media así como el desarrollo en el siglo XIX, donde destacan "fenómenos que introdujeron cambios en el callejerro como el trazado de la vía férrea de Vilaodrid".
El libro es un resumen de cada una de las calles. Señala Gutiérrez que ya se hizo algo de esto con edificios destacados, cuando se colocaron las placas de Sargadelos. Ahora se trata de "una información más exhaustiva pero breve, teniendo en cuenta que son muchas calles".
El último libro de Eduardo Gutiérrez se presenta esta tarde a las 20 hrs en el Salón de Alcaldes del Ayuntamiento de Ribadeo.