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El antes y el después del check in en un hotel tras la implantación del nuevo registro de viajeros: "Es una vergüenza"
El check-in en un hotel se convierte en un proceso lento, tedioso y con manejo de información personal delicada
Santiago - Publicado el
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"Lo primero, el DNI, fecha de nacimiento, sexo, nacionalidad y domicilio". Esto era lo que se pedía hasta ahora en el registro de viajeros.
Desde este 2 de diciembre los datos que hay que facilitar al entrar en un hotel de España se multiplican: "Teléfono fijo, móvil, el correo, el número de cuenta bancaria y una cantidad de preguntas que hacemos para saber quién viene contigo. Eso no puede ser. Son preguntas muy serias estas". Nos lo cuenta Sara Santos, la responsable de un hotel en la rúa do Vilar, de Santiago, en pleno casco histórico.
¿Qué datos se exigen a partir de ahora en un hotel? Según la nueva normativa, esta es la información que se solicita con la entrada en vigor del nuevo registro:
-Datos de la empresa arrendadora: Nombre o razón social del titular, CIF o NIF, municipio, provincia, teléfono fijo y/o móvil, dirección de correo electrónico, web de la empresa y URL para identificar el anuncio.
-Datos del establecimiento: Tipo de establecimiento, denominación, dirección completa, código postal, localidad y provincia.
-Datos de los viajeros: Nombre completo, sexo, número de documento de identidad, tipo de documento (DNI, pasaporte, TIE), nacionalidad, fecha de nacimiento, lugar de residencia habitual (dirección completa, localidad y país), teléfono fijo y móvil, correo electrónico, número de viajeros y relación de parentesco entre los viajeros (en el caso de que alguno sea menor de edad).
-Datos de la transacción: Contrato (número de referencia, fecha y firmas), datos de ejecución del contrato (fecha de y hora de entrada y fecha y hora de salida) y datos del pago (tipo, identificación del medio de pago como tipo de tarjeta y número, titular del medio de pago, fecha de caducidad de la tarjeta y fecha de pago).
HOSTELEROS EN PIE DE GUERRA
Completar la lista de datos al llegar al hotel llevará sin duda más tiempo, pero en los establecimientos dudan además de que multiplicar por cuatro la información suponga más seguridad. José Antonio tiene varios establecimientos de hostelería en la zona histórica de Santiago y defiende que el sistema hoy por hoy funciona: "Hay una conexión directa ahora con las autoridades. Les enviamos cada día la información de nuestros huéspedes. La chequean y ya existe un sistema avanzado para esto. Pero es que yo creo que en el resto de Europa vamos a tener un conflicto con la protección de datos a nivel europeo. Lo que se nos pide incumple ciertas normativas europeas".
Suso tiene una pensión también en la zona histórica compostelana y añade otro problema a mayores que tiene que ver con el almacenamiento de esa información sensible: "Tienes un archivo y tienes que guardarlo 5 años. No sé la ocupación, pero puedes tener mil personas al año. Necesito un almacén para guardar las facturas y los datos. Un parque tecnológico. No entiendo la razón".
Los turistas que nos encontramos en estos últimos días por Galicia, en la calle, tienen escasa o confusa información sobre los cambios que se avecinan en el registro de viajeros: "Lo desconocíamos". Nos indica una mujer.
"Lo del IBAN y la cuenta… eso no. Cuantos menos datos de la cuenta, mejor". Nos explica una turista que está de visita en Santiago. Otra visitante cree también que es excesivo: "Damos demasiados datos".
Algunos se creen que les preguntamos por la tasa turística que podrá empezar a cobrarse a partir de 2025 en la comunidad gallega.
Tener que facilitar número de cuenta bancaria no lo entiende nadie: sin embargo, otros, como tener que explicar la relación de parentesco entre las personas que se registran juntas, tiene defensores y detractores, en función de si hay menores implicados: "Está bien en temas de divorcios o conflictos familiares… ya con los adultos, la protección de datos…"
Otro hombre está harto del control: "Porque ya está bien de controlarnos. Ya nos controlan con el teléfono, con todo. Ya les doy mi DNI"
El nuevo registro de viajeros también complica la vida de más negocios, más allá de alojamientos turísticos. Pendientes de todos los cambios están negocios como agencias de viajes o empresas de alquiler de vehículos. Recuerdan además en estos establecimientos que muchas veces las reservas las hacen personas que no van a ser los usuarios finales del servicio, lo que duplica el trabajo.
multas a empresas que no cumplan
Aunque el Ministerio de Interior ha querido dejar claro que esta normativa no tiene "un fin recaudatorio para llenar las arcas del Estado", se impondrán sanciones leves y graves sobre las empresas que incumplan la normativa.
En concreto, se consideran infracciones leves las irregularidades o deficiencias en la cumplimentación de los registros previstos en este real decreto y la realización de las comunicaciones obligatorias fuera del plazo establecido. El precio de la multa oscila entre los 100 y los 600 euros.
Por su parte, las sanciones graves incluyen la carencia de los registros documentales previstos en este real decreto y la omisión de las comunicaciones obligatorias. El precio de la infracción irá desde los 601 a los 30.000 euros.