Un experto analiza el impacto en Galicia del acuerdo con MERCOSUR: "Muy preocupante..."
Edelmiro López es profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago y especializado en el ámbito agrario. ¿Son buenos los aranceles en determinados productos?
Santiago - Publicado el
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Vuelven las protestas de agricultores. Tanto en Madrid como en Europa.
El motivo tras los paros está en un acuerdo que lleva un cuarto de siglo gestándose: el alcanzado por Bruselas y los países que integran el llamado MERCOSUR: Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Este acuerdo permitirá desbloquear exportaciones entre ambas zonas del Planeta.
Principalmente coches, maquinaria, equipos de tecnología, textiles o vinos. Hasta ahora, estas mercancías estaban sometidas a fuertes aranceles de entrada en Mercosur. Por ejemplo, los automóviles se gravaban un 35% o un 27% los vinos.
¿POR QUÉ PROTESTA EL SECTOR PRIMARIO POR EL ACUERDO CON MERCOSUR?
El sector primario teme el impacto negativo de este acuerdo, porque el libre mercado iría en la doble dirección. Es decir, esto supondrá que aquí también será más fácil dar entrada a otros productos que vengan de fuera, como la carne.
Edelmiro López es profesor de Economía Aplicada de la USC (Universidad de Santiago) y nos ayuda a entender este acuerdo. ¿Quién pierde y quién gana con este acuerdo? "Si finalmente es ratificado este acuerdo, va a ser muy problemático para el sector agrario. En particular para sectores importantes en Galicia como el vacuno, y, en menor medida, la carne de aves. Frente a esto, saldrán ganando industria y servicios. Ciertas industrias como química, electrónica, maquinaria y automoción. También servicios financieros y de telecomunicaciones.
Adicionalmente, podrán abrir mercado de contratación en esos países, empresas europeas de construcción o servicios que trabajen para obtener contratos públicos.
"Creo que es muy preocupante el impacto que tendría en el ámbito agroganadero", asegura este profesor.
¿SON BUENOS O MALOS LOS ARANCELES?
López explica que los aranceles permiten regular sus relaciones económicas con otros países: "Levado al extremo, un proteccionismo exacerbado es irracional. Pero, en el extremo contrario, una eliminación completa de barreras a la entrada de productos de otros países pueden hacer que sectores estratégicos de un país vean lastrado su desarrollo". Todo dependerá de las cuantías. En el acuerdo con MERCOSUR se eliminan esos aranceles, si bien, hay productos sensibles para ambas partes donde se prevén cuotas de importación: "No entraría carne de vacuno en cantidad ilimitada, hay un máximo que podría entrar. El problema es que por los menores costes de producción de esos países y porque sus productores no están sometidos a la misma legislación o limitaciones, sobre todo en materia ambiental, eso colocaría a los productores, en concreto los gallegos, en una posición de desventaja".
Pensamos en pequeños productores, pero la estructura empresarial en los países de MERCOSUR es distinta, son grandes empresas con poder de influir en el mercado
Profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela
¿BAJARÍAN LOS PRECIOS DE LA CARNE?
¿Qué ocurriría con los precios? De momento es difícil de aventurar porque no conocemos la letra pequeña. Con todo, hay riesgos si esto se produce: "A costa de que desaparezcan productores de esos sectores. No desaparición total, pero sí verían reducida su actividad de manera significativa. Esto depende de la estructura empresarial de cada sector".
El profesor de economía aplicada menciona el caso de Brasil: "El sector agroalimentario de Brasil, el gran socio, tiene un elevado grado de concentración. Si hablamos de carne de vacuno, la producción más conflictiva para Europa, nosotros pensamos en los productores gallegos, pero allá son enormes empresas. Con un poder de mercado fuerte, podría darse el caso de que los precios cayeran a corto plazo y que, a medio plazo, ellos los elevaran.
El campo gallego está en unas cifras que nada tienen que ver con tres décadas atrás: "Simplificando, cuando entramos en la UE había medio millón de personas trabajando en el sector agrario, hoy quedan 50.000. ¿Qué pasará en el futuro con los que quedan? El reto es potenciar el relevo generacional para que, quien se jubile, tenga relevo, bien sea dentro de la familia o con personas que nada tienen que ver con el agro.