La ganadería gallega que da trabajo a personas de Senegal o Mali: "Un ordeñador hace sus rezos en el pasillo de alimentación"

145 personas inmigrantes en situación irregular podrán beneficiarse de los cursos de formación que van a impartir en Cáritas y las Escolas Familiares Agrarias con el apoyo de la Consellería de Empleo de la Xunta. La Xunta destina 1 millón de euros a este programa de arraigo por formación.

Se trata de la segunda edición de un programa que ha hecho posible la regularización de un centenar de personas, de ellas, 70 ya con un puesto de trabajo en el campo o sectores como los cuidados, hostelería o limpieza.

Cáritas de Lugo consiguió la inserción laboral de los 20 inmigrantes que participaron en este programa. La directora, Amparo González, agradecía la buena acogida que ha tenido también por parte del sector empresarial.

Dependiendo de la situación de la persona y del sector al que se vaya a orientar, la formación puede ir de 60 a 170 horas de duración. La Xunta ha reclamado que en la reforma del reglamento de extranjería se mantenga esta opción de micro formaciones, para favorecer la inserción lo antes posible. Una idea en la que insistía el Conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración, José González.

Porque la homologación de un título superior en España puede tardar más de dos años, dependiendo del país de origen de la persona. Cuando se trata de una formación profesional, el trámite depende de la Xunta y aseguran que se resuelve en unos meses.

EL GRUPO CASA BARBEIRO, EJEMPLO DE CONVIVENCIA E INTEGRACIÓN: "AVISOS EN ESPAÑOL, ÁRABE Y RUMANO"

En las ganaderías de Casa Barbeiro trabajan 20 personas, pero serán más porque Silvia González, una de sus responsables, nos explica que van a abrir una quesería, así que necesitan más profesionales.

En sus ganaderías se hablan varios idiomas. De hecho, cuando tienen que hacer algún comunicado, por ejemplo, un cambio en un protocolo de trabajo, lo dejan en el tablón en español, rumano y árabe para que sus empleados lo entiendan.

Esta empresa participa en ese programa de "Arraigo por formación", para posibilitar que los inmigrantes tengan una oportunidad y puedan quedarse en España, con un contrato de trabajo.

Por estas ganaderías pasaron cinco personas y de ellas, una permanece con contrato indefinido. Durante un mes se les enseña el trabajo de peón agroganadero, lo hacían de manera tutelada y con problemas con el idioma: "Al principio tirábamos de tecnología para usar traductores de árabe al español y para podernos entender. La actitud de la gente suele ser muy receptiva, vienen con ganas de buscarse un futuro, igual que nosotros cuando nos tocó irnos fuera".

Osama es un ejemplo. Se trata de un chaval de Marruecos que trabaja con contrato indefinido. Él es ordeñador, un puesto cualificado. Llegó sin hablar español y sin saber nada del mundo de la ganadería, pero ahora es uno más: "Entra por las mañanas en sala de ordeño, está con 360 cabezas. Él aprende todos los protocolos, detecta patologías, sabe todo del manejo del animal, atiende partos… Un trabajo completo y demandado". Y es que falta mano de obra en este ámbito "Cuesta mucho encontrar gente y el trabajo en el sector primaria requiere de trabajos muy cualificados. Desde el peón, auxiliares de veterinaria, conductores de maquinaria… requieren de cierto nivel de cualificación porque está todo muy tecnificado".

En esta empresa son todos una pequeña familia: "Y vives momentos hasta graciosos. Osama reza en una zona de vistas perfectas. Justo frente al pasillo de alimentación de los animales". Silvia nos explica que tiene una app en su móvil que le indica dónde está la Meca.

"Es una convivencia agradable y muy muticultural". Silvia seguirá participando en los programas para seguir incorporando gente: "Habrá quien se quede, y habrá quien no. Esto es un proceso largo, pero el proyecto funciona".