Merlín, el modelo de predicción de Galicia que avisa con tres días de antelación de posibles inundaciones
El modelo Merlín lleva implantado desde 2022 en Galicia. Los datos de los servicios meteorológicos de Galicia se cruzan con la información de los niveles de ríos que vigila el organismo Augas de Galicia, ambos de la Xunta
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Predecir inundaciones en entornos de los ríos con tres días de antelación. Esto es posible gracias a un modelo predictivo que cruza datos de MeteoGalicia, el servicio de meteorología de Galicia, con los datos que manejan en Augas de Galicia. Es decir, las predicciones de lo que va a llover junto a la información en tiempo real que tiene el organismo encargado de gestionar el agua de la comunidad sobre el nivel de los ríos gallegos.
Esta herramienta que utiliza y analiza los datos también es capaz de definir hasta dónde llegará el agua. Merlín está operativo en Galicia desde 2022. Y, dada la actualidad, tras la DANA y los daños ocasionados por las lluvias torrenciales en Valencia, cobra especial relevancia.
Así, las previsiones de lluvia del modelo atmosférico de Meteogalicia sirven de entrada para el modelo Merlín, que es un sistema de alerta temprana de riesgos de inundaciones en la demarcación hidrográfica Galicia-Costa. Esta iniciativa fue desarrollada por Augas de Galicia, en colaboración con la Universidade da Coruña, con el objetivo de prever el posible desbordamiento de los ríos en la cuenca de competencia autonómica.
De este modo, en base a las predicciones de Meteogalicia y de la Aemet, Merlín mide tanto las previsiones hidrológicas, que son los metros cúbicos de agua de los ríos, como las hidráulicas, que estiman a tres días vista hasta dónde pueden llegar los desbordamientos según el nivel del caudal estimado. Más al detalle, en la actualidad, esta herramienta proporciona predicción hidrológica en un total de 53 puntos y hidráulica en 14 áreas de riesgo potencial significativo de inundación.
cómo funciona merlín
El coordinador de Meteogalicia, Juan Taboada, nos explica cómo es esto posible: "Cruzando datos podemos saber la cantidad de agua que van a recoger los ríos. Se conocen las intensidades que necesita el río para desbordarse y así podemos tener un pronóstico anticipado de las probabilidades de desbordamiento de los ríos". Cuando Merlín avisa de una posible inundación, esos datos se transfieren a las autoridades de Protección Civil, que tiene protocolarizado cómo actuar, en función del nivel que se active del plan gallego, INUNGAL.
Es verdad que es un sistema muy bueno, pero que funciona para Galicia: "Está muy optimizado porque en Galicia, la cuenca interna, son ríos relativamente cortos y, una vez que llueve, la inundación se produce con relativa rapidez. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las lluvias torrenciales son muy difíciles de predecir. Se llama Merlín, pero no hace magia. Si los pronósticos de lluvia torrencial no son adecuados porque el modelo nos da lluvia en puntos donde no se producen, el sistema no va a poder responder. Pero en Galicia las lluvias son persistentes, de intensidad moderada, y esas las tenemos más controladas".
CREACIÓN DE ZONAS INUNDABLES CONTROLADAS
Unos 72.000 gallegos viven en zonas potencialmente inundables. Destaca la provincia de Ourense, con puntos como Verín ou Sandiás, cerca de Xinzo, a la cabeza.
Desde el organismo Augas de Galicia se analiza el estado de todas las zonas con riesgos potenciales. Recaban todos los datos posibles de episodios extremos con información de Protección Civil o de los consorcios de seguros para que los mapas de riesgo estén siempre actualizados. ¿Esto para qué sirve? Pues para actuar antes de que sea tarde, por ejemplo con actuaciones de drenaje o crear zonas de inundación controlada.
El director de Augas de Galicia, Roi Fernández nos explica que estas zonas harían de escudo natural para evitar males mayores: "Las zonas en las que el agua iría de manera más natural, zonas bajas, tradicionalmente que se dejaron como zonas verdes. Nosotros proponemos recuperarlas. Los costes serían baratos, relativamente. Nos permitirían, en episodios extremos, que el agua no llegara a zonas con actividad humana".
Y, ¿dónde estarían esas zonas? Pues desde la Xunta han realizado estudios ya en la zona del Río Lagares, en Vigo y del Lérez, en Pontevedra, con propuestas de creación de estas zonas.
Pero también en Bueu, Baiona o Ponteceso. La información se le traslada a los concellos para que planifiquen a nivel urbanístico la creación de estos espacios.