La única mujer práctico militar de España trabaja en Ferrol: "Se le cambió la cara..."

Anita Sánchez Pandal es una mujer única: es la primera, y por ahora, única mujer práctico militar de España. Natural de Asturias, trabaja en el Arsenal Militar de Ferrol

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Anita Sánchez Pandal siempre tuvo claro que quería ingresar en las Fuerzas Armadas

Redacción COPE Galicia

Galicia - Publicado el - Actualizado

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Anita Sánchez Pandal es una mujer pionera: es la primera y única, por el momento, mujer práctico militar en España y está desempeñando su trabajo en el Arsenal Militar de Ferrol.

Ella es asturiana y sí, su nombre es Anita, no es un diminutivo. Nos cuenta que le pusieron Anita por su bisabuela.

Anita siempre tuvo claro que su lugar estaba en las Fuerzas Armadas: “Cuando terminé el COU y la selectividad, ya tenía decidido que quería entrar en las Fuerzas Armadas. La incorporación de la mujer era muy reciente, se había aprobado un año antes la ley que permitía darnos el acceso. Yo me busqué información y lo decidí, decidí que me gustaba eso y me preparé para eso. Ingresé en el año 92”.

Anita habla de la Armada como de un hogar: “Lo que me ha dado es oportunidades, depende del destino, puedes hacer muchas funciones diferentes, viajas mucho, he conocido muchos lugares y la vida en los barcos es una vida un tanto peculiar, son como grandes familias”. Nos asegura que es difícil de explicar cuando no se está dentro.

¿QUÉ FUNCIONES REALIZA UNA PRÁCTICO MILITAR?

¿En qué consiste su trabajo? “Somos asesores del comandante o capitán del barco. Nos dedicamos a asesorar en las maniobras de entrada y salida de puerto, fondeo dentro de la ría, diques… maniobras portuarias donde se requiere cierta experiencia en conocer la zona”. Sánchez Pandal asegura que nunca esperó terminar siendo práctico, pero se lo propuso un compañero, maduró la idea y decidió presentarse a la vacante que había libre en noviembre de 2016.

Nunca había estado destinada en Ferrol, aunque sí conocía la ciudad departamental, llegó precisamente por la vacante que había de práctico: “El practicaje es un trabajo más dentro de la Armada”.

Si bien, es una mujer única, pero es una más: “Las condiciones para acceder son restrictivas, no se accede a la plaza como a otras plazas, tienes que presentarse con unos méritos, previamente haber sido comandante de un barco durante dos años y eso ya limita a la gente que quiere acceder y dentro de la Armada tampoco hay muchas mujeres que hayan mandado”. Para Sánchez Pandal, el suyo es un trabajo que “te tiene que gustar” y no todo el mundo quiere esa responsabilidad.

LA ANÉCDOTA: ¿DÓNDE ESTÁ EL PRÁCTICO?

Ser mujer y práctico le ha reportado a Sánchez Pandal alguna que otra anécdota: “La primera vez que me tocó atracar un petrolero, subí por la escala y cuando llegué arriba, a cubierta, me recibió un señor y me preguntó, ¿dónde está el práctico? Y cuando le dije que era yo, al hombre se le cambió el color. Cuando me vio el capitán, que era un ruso, el típico ruso, se le cambió la cara, pero salió todo bien y me felicitaron después”.

MUJER PRÁCTICO EN ESPAÑA

Los y las prácticos son las personas que facilitan la entrada y salida de buques en un puerto. Se trata de maniobras delicadas y los capitanes de los buques disponen, para que todo salga bien, del asesoramiento de un práctico, que lleva el peso de la maniobra. Velan por la seguridad del buque, de las personas y de las propias instalaciones portuarias. Así es que se trata de perfiles altamente cualificados.

En España hay unos 240 prácticos civiles. Hay solo seis mujeres desempeñando estas funciones en nuestro país: 5 civiles y una militar.

En COPE hemos conocido también a Antía Rodríguez, ella lleva año y medio como práctico en Corcubión-Laxe: “En mi caso no es vocacional, yo siempre quise ser biológa. Pero llegué a esta carrera, me gustó y me quedé”. Rodríguez gestiona pocas maniobras, un par al mes, porque son puertos que ahora no tienen mucho tráfico. Nos reconoce que lo complicado de su trabajo es aquello que no se puede prever: “Lo complicado es lo que no se puede esperar. En mi caso, un día de mucho viento, intentamos una maniobra que no era la adecuada y hubo que cambiar. Eso es lo más difícil que he hecho hasta ahora, pero es algo común”.

Lo mejor de su trabajo, asegura Antía Rodríguez, que no es estar en su oficina, tiene “un punto de emoción”. Asegura que todavía hay quien se sorprende porque sea una mujer: “Y hace dos semanas me pasó a mí, la primera mujer capitán que tuve en Corcubión, fui yo la que pegué el respingo para atrás y me sorprendió ver a una mujer, pero cada vez será más habitual”.

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Antía Rodríguez es una de las seis mujeres prácticos de España

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