La provincia de Pontevedra disfrutó de O Gran Camiño

La mucha afición al ciclismo de la provincia de Pontevedra disfrutó de otra gran jornada deportiva. Por sus carreteras pasó la segunda etapa de O Gran Camiño, recién llegada de Portugal, en una etapa en la que Magnus Cort Nielsen se impuso al sprint.

El día arrancó en Marín, pero en un lugar muy especial al que en contadas ocasiones la ciudadanía tiene acceso. El interior de la Escuela Naval de la localidad se convirtió en el epicentro del ciclismo mundial con la recogida de firmas y la salida neutralizada a la carrera. 

Minutos después, con el pelotón agrupado, llegó uno d elos momentos más bonitos de la etapa, al atravesar el centro de la 'Boa Vila', pasando por su casco antiguo y a los pies de la Virgen de la Peregrina, antes de enfilar al alto de San Antoniño.

Continuó por distintos concellos de la provincia, como Caldas de Reis, Moraña o Cuntis, antes de afrontar el primero de los dos pasos por la línea de meta en la localidad de A Estrada. Al filo de las tres de la tarde, coincidiendo con el primer paso del pelotón, la gente se agolpaba en un final estrecho y muy técnico.

La subida al alto de San Vicenzo, a 15 kilómetros de meta, hizo estragos, como se esperaba. El grupo empezó a separarse y los más rezagados comenzaron a sufrir y se descolgaron ya de cara al tramo final de la etapa.

Fue entonces cuando el equipo del líder, el 1 X Team, se hizo dueño y señor de la carrera dirigiendo a un pelotón enfilado que buscaba las calles de A Estrada, a las que todos querían llegar bien colocados. 

Como sucediera en Matosinhos en la primera etapa, Magnus Cort Nielsen no dio opciones a sus rivales. Salió con la distancia y el tiempo suficientes para colocarse primero y atravesar, sin oposición, la línea de meta en primer lugar. El danés salió más líder de la etapa en la provincia, algo que deberá defender en una crono explosiva entre Ourense y Pereiro de Aguiar.