ALIMENTACIÓN
El Banco de Alimentos inicia el reparto de 280.000 kg del Fondo de Ayuda Europea para los más desfavorecidos
Los alimentos de este lote son variados, nutritivos, no perecederos, de fácil transporte y almacenamiento
Responsables del Banco de Alimentos
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La Fundación Provincial Banco de Alimentos de Vigo ha comenzado a repartir estos días los 278.000 kilos de comida procedentes del Fondo Europeo de Ayuda Europea para los Más Desfavorecidos (FEAD), gestionado e impulsado por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Se trata de la primera fase del Plan 2022 de Ayuda Alimentaria a las Personas Más Desfavorecidas que los 54 Bancos de Alimentos adheridos a la Federación Española de Bancos de Alimentos de (FESBAL) están autorizados a repartir, junto a los centros provinciales de Cruz Roja Española.
El ritmo de entrega de estos 277.923 kilos de alimentos está siendo óptimo y las previsiones de la entidad es que esté todo el FEAD repartido antes de que finalice este mes de junio. En total, serán 72 ONG y colectivos sociales homologados los beneficiarios de dicha ayuda europea, llegando, a su vez, a unas 11.605 personas en situación de vulnerabilidad.
Durante 2021, el Banco de Alimentos distribuyó un total de 604.312 kilos de alimentos procedentes de dicho programa europeo.
Productos nutritivos y variados
Los alimentos que conforman este FEAD son de carácter básico, variados, nutritivos, no perecederos, de fácil transporte y almacenamiento. La cesta de productos que se está distribuyendo incluye arroz, alubias cocidas, atún en conserva, pasta, tomate frito, galletas, macedonia de verduras, cacao, tarritos infantiles de fruta y pollo, leche y aceite de oliva.
El Banco de Alimentos repartió más de 2 millones de kilos de alimentos durante 2021. Con carácter apolítico y aconfesional, en la actualidad la entidad atiende a unas 22.000 personas en situación de vulnerabilidad en la provincia, a las que llegan a través de las más de 150 ONG y entidades homologadas con las que trabajan.
Todos los esfuerzos van encaminados a velar por el cumplimiento de uno de los derechos humanos más fundamentales: el acceso a una alimentación suficiente, segura y saludable.