Igualdad

Cuelgan de la Diputación 1.000 nombres de mujeres asesinadas oficialmente por violencia machista

La escritora Ledicia Costas ha subrayado que "cada vez que alguien niega la existencia de esta barbarie está legitimando a los maltratadores".

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Dos grandes pancartas con los nombres de las 1.000 mujeres asesinadas desde 2003 en casos de violencia de género están colgadas desde este lunes de la fachada principal del Pazo Provincial, sede de la Diputación de Pontevedra.

En un acto solemne con el lema '1.000 nomes contra o machismo' se han desplegado estas dos pancartas y se han escuchado los nombres de todas estas víctimas mortales de la violencia machista desde que el Gobierno de España tiene registros de los casos de asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas.

También se ha leído un poema que la autora Ledicia Costas ha creado expresamente para esta concentración.

La Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha justificado que para las personas "comprometidas con construir otro mundo" es necesario recordar a todas estas mujeres asesinadas "para que no se silencien, para que no queden en el olvido, para que no parezca que esto es algo pasajero".

La presidenta ha destacado que "estos nombres están ahí y siempre, en la memoria, hablando alto y claro contra las violencias machistas y contra un sistema machista que asesina a las mujeres por el mero hecho de ser mujeres".

Por su parte, la escritora Ledicia Costas ha instado a tomar conciencia de que "cada vez que alguien niega la existencia de esta barbarie, o cada vez que alguien cuestiona el feminismo, está legitimando a los maltratadores".

En este sentido, Costas ha calificado de "lamentable espectáculo" el de aquellos partidos políticos que niegan la existencia de la violencia machista "para conseguir votos de la manera más miserable" incluyendo a aquellos que cuestionan los minutos de silencio por las mujeres asesinadas o "se retiran de las pancartas institucionales que denuncian esta lacra".

Por ello la escritora ha reivindicado la necesidad "del apoyo completo de los gobiernos" y de una revolución feminista.