Seguridad vial

Dos conductores ebrios, cazados siendo reincidentes en Pontevedra y O Salnés

En Barro, un hombre llegó a dar 0,95 mg/l y, en Cambados, una mujer dio 0,75 en el control de alcoholemia.

Tráfico Cambados

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Agentes del destacamiento de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra han interceptado en Barro este domingo a un conductor de 45 años vecino de O Grove que huyó de un control de alcoholemia tras cuatriplicar la tasa permitida al volante.

Según fuentes de la Guardia Civil, el conductor arrojó una tasa de alcoholemia de 0,94 mg/l en un control en las inmediaciones de la ciudad de Pontevedra. Así, mientras se encontraba a la espera de que un conductor alternativo pudiese hacerse cargo del vehículo, y aún en presencia de los agentes, desoyó sus indicaciones y emprendió su marcha.

De esta manera, una patrulla de la Guardia Civil persiguió al individuo hasta que fue interceptado en la localidad pontevedresa de Barro, donde arrojó una tasa de alcohol en aire de 0,83 mg/l -más de tres veces la permitida-.

Tal como ha explicado la Guardia Civil de Pontevedra, este conductor se enfrenta a un delito continuado contra la seguridad vial, lo que está castigado con penas de prisión de hasta seis meses y, en cualquier caso, con la privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

"Estas penas pueden verse agravadas por su reiterada conducta contraria a la seguridad vial", ha destacado la Guardia Civil.

DOS POSITIVOS CONSECUTIVOS

Una vecina de Sanxenxo ha cumulado este sábado dos denuncias consecutivas al ser sorprendida por la Guardia Civil, en dos ocasiones, conduciendo su vehículo bajo los efectos de bebidas alcohólicas en tan solo un intervalo de dos horas.

Los hechos sucedieron sobre las 10,45 horas la mañana, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Pontevedra observó un vehículo que circulaba a gran velocidad a la altura del kilómetro 5,5 de la carretera PO-550, en Cambados.

La conductora del vehículo, que incrementó todavía más la velocidad al percatarse de la presencia del vehículo oficial, pudo ser interceptada y, al ser sometida a la prueba de alcohol, dio resultado positivo, con una tasa de 0,75 mg/l.

Apenas dos horas después y pese a que se le había inmovilizado cautelarmente el vehículo, fue sorprendida nuevamente cuando circulaba con el mismo turismo por la carretera PO-504. En esta ocasión se le volvió a realizar la alcoholemia y mantuvo un resultado positivo de 0,45 mg/l.

La conductora fue denunciada nuevamente por la segunda alcoholemia positiva y por quebrantar la medida cautelar de inmovilización del vehículo, del que se tuvo que hacerse cargo otro conductor.

Esta vecina de Noalla, de 35 años de edad, se enfrenta en vía administrativa a una sanción económica de 700 euros y la pérdida de 8 puntos.

Además, penalmente podría recibir una condena de prisión de tres a seis meses y, en cualquier caso, a la privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno hasta cuatro años.