Demoledora descripción de la comisaria de la Policía Nacional de Pontevedra de cuándo se alcanzará la igualdad

La agente de la Policía Nacional más veterana de la provincia de Pontevedra es actualmente la de mayor responsabilidad: la comisaria provincial Estíbaliz Palma. No esconde que en el Cuerpo se producen conductas machistas porque no es una institución ajena al resto de la sociedad aunque subraya que la Policía trabaja para eliminar las desigualdades de género.

En entrevista en esta emisora con motivo de la entrega de un libro sobre los 40 años de las mujeres en la Policía Nacional a la presidenta de la Diputación y en la previa del 8 de marzo -Día internacional de la Mujer-, la comisaria ha repasado su trayectoria. De padre Guardia Civil y criada en el colegio de huérfanos de este estamento, Estíbaliz Palma se fue “con el enemigo” (como recuerda sobre las bromas de sus compañeras de la época) al presentarse al puesto de inspectora de la Policía Nacional en el año 1992, pese a no tener referentes en ese momento. A pesar de todo, la presencia de las mujeres en su promoción ya no era anecdótica. De hecho, entraron por oposición libre 13.

En 2018, se convierte en la primera comisaria de Pontevedra y actualmente estudia para conseguir un nuevo ascenso. Sobre el funcionamiento de la promoción en el Cuerpo Nacional de Policía, Estíbaliz Palma explica que hay pruebas objetivas (psicotécnicos y preguntas tipo test) y posteriormente una prueba subjetiva (una entrevista personal). Preguntada por si la subjetividad sirve para tomar decisiones machistas, la comisaria lo deja claro: "¿Cómo voy a decir yo categóricamente que no hay conductas individuales machistas en la Policía? Las hay en todos los entornos profesionales pero, como institución, impulsar la igualdad y empoderar a la mujer policía es uno de nuestros objetivos”.

¿Cómo voy a decir categóricamente que no hay conductas individuales machistas en la Policía?"

Para la comisaria provincial de Pontevedra, su ambición profesional no ha sido frenada por el estereotipo de no estar bien vista en las mujeres pero sí lamenta comentarios sobre ascensos de compañeras. “Sobre criticar, siempre hay conductas individuales, de estar mirando los listados de las que aprueban y preguntándose por qué aprueban ellas”, confirma la comisaria Palma, al tiempo que ejemplifica de forma contundente cuándo se alcanzará la igualdad real: “Yo siempre les decía lo mismo: cuando una mujer pese 130 kilos, tenga el mapa de La Rioja en los mofletes, caspa en los hombros, manchas de grasa en la corbata y apruebe (porque algunos aprueban así), habremos llegado a la igualdad”.