Así es el DESA, el dispositivo que usó la policía de Vigo para salvarle la vida a un peatón

Este miércoles, la rápida intervención de la Policía Local de Vigo permitió salvarle la vida a un peatón de 66 años de edad, que sufrió una parada cardiorrespiratoria en la calle Príncipe, a muy pocos metros del Museo MARCO.

Los agentes intentaron reanimarlo de forma manual y también echaron mano de unos desfibriladores semiautomáticos (DESA) que equipan los coches del 092 que patrullan las calles de la ciudad olívica. Gracias a este dispositivo, se le aplicaron hasta tres descargas eléctricas lo que consiguió que volviese a respirar y a latir su corazón. Tras estabilizarlo, una ambulancia medicalizada que llegó hasta Príncipe lo trasladó de urgencia al hospital Álvaro Cunqueiro para recibir atención médica. Pero, ¿qué es y cómo funciona uno de estos desfibriladores automáticos?

¿Qué es un DESA?

Los DESA, acrónimo de desfibriladores externos semiautomáticos, son dispositivos para situaciones de emergencia que están diseñados para ser utilizados por personas sin formación médica. Estos están cada vez más presentes en lugares públicos y empresas, proporcionando una segunda oportunidad a aquellos que sufren paros cardíacos repentinos como fue el caso de este peatón en Vigo.

¿Cómo funciona un DESA?

Un DESA es un dispositivo portátil que administra una descarga eléctrica al corazón a través del pecho. Esta descarga puede restablecer el ritmo cardíaco normal en caso de arritmias peligrosas, como la fibrilación ventricular, que a menudo son la causa del paro cardíaco repentino.

¿Qué pasos tiene y cómo puede salvar una vida?

Como sabes, el tiempo es crucial en casos de paro cardíaco y, según la Asociación Americana del Corazón, por cada minuto que pasa sin reanimación ni desfibrilación, las probabilidades de supervivencia disminuyen entre un 7% y un 10%. Los DESA, al estar diseñados para uso por cualquier persona, permiten una respuesta inmediata y pueden salvarnos la vida en caso de una emergencia. De hecho, según datos de la policía local de Vigo cada mes tienen que echar mano de estos dispositivos unas 3 ó 4 veces.