Seguir con la lactancia materna tras volver a la Universidad, en Vigo es posible

La Universidade de Vigo estrena salas de lactancia para estudiantes y trabajadoras, convirtiéndose en la primera universidad gallega, y la cuarta española, que cuenta con unas instalaciones de este tipo.

La Universidad de Vigo acaba de poner en marcha cuatro salas de lactancia en sus tres campus. En concreto, dos se localizan en Pontevedra, otras dos en Vigo y en los próximos días abrirá una sala más en el campus de Ourense.

Dotadas con sillones y cojines de lactancia, un cambiador, así como nevera, microondas y dispensador de agua, estas instalaciones permitirán que trabajadoras y estudiantes puedan continuar con la lactancia materna cuando se incorporen a su puesto tras el nacimiento de sus hijos. 

Se trata de salas que están pensadas tanto para dar que sus usuariais puedan dar el pecho, como para extraer leche, poniendo fin así a la incomodidad que producía el tener que ir a los baños. Además de el estrés que provocaba a las mujeres y la poca garantía de seguridad e higiene.

En concreto, en Vigo, se sitúan en el edificio Filomena Dato y en el Cinbio (Centro de Investigaciones Biomédicas); en el Campus de Pontevedra hay otras dos salas en la Escuela de Ingeniería Forestal y en  la Facultad de Bellas Artes y en el campus de Ourense la sala se situará en la Biblioteca Rosalía de Castro.

Se trata de “un pequeño paso, pero significativo”, destacó el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa. La institución académica se convierte, con la instalación de estas cinco salas, en la primera universidad gallega en contar con unas instalaciones de estas características, y en la cuarta dentro del territorio nacional - Murcia, Valencia y Sevilla ya cuentan con salas de lactancia materna en sus universidades -. “Todas las medidas que se puedan poner en marcha para favorecer la conciliación harán una sociedad más justa y feliz", recalcó Reigosa.

Debemos recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, recomiendan la implantación de salas de lactancia en empresas en las que trabajan más de 1.000 personas.