Violencia de Género
Sorprenden en Mondariz (Pontevedra) a un hombre que quebrantó la orden de alejamiento de su expareja
En lo que va de año, la Guardia Civil de Pontevedra ha detenido o investigado a 65 personas, por saltarse órdenes de alejamiento.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Guardia Civil ha sorprendido a un vecino de Mondariz cuando se encontraba en compañía de su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento por un delito de violencia de género. Se trata de un hombre de 62 años que había sido detenido a principio de este mes por un delito de lesiones a su expareja. Además, tenía antecedentes policiales por los mismos hechos y hacia la misma persona. Ahora se le investiga penalmente por quebrantar esta orden decretada por sentencia judicial como consecuencia de un caso de violencia de género.
Los hechos tuvieron lugar el pasado fin de semana, cuando los agentes de la Guardia Civil recibieron una llamada para informar de que un vecino de Mondariz, con una orden de alejamiento en vigor, se encontraba tomando una consumición con su expareja en un establecimiento público.
Una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto Principal de la Guardia Civil de Ponteareas se trasladó de inmediato a este establecimiento y una vez identificadas las dos personas, pudieron constatar que el varón tenía vigente una prohibición de aproximarse a su expareja en un radio de 200 metros durante cuatro años, según una resolución judicial dictada recientemente por el Juzgado de lo Penal núm. 4 de Pontevedra.
En esta ocasión se le notificó su condición de investigado como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena, con la obligación de comparecer, cuando sea citado, en el Juzgado de Instrucción de guardia de Ponteareas
Más de medio centenar de personas detenidas/investigadas este año.
En lo que va de año se han detenido o investigado a 65 personas en la demarcación territorial de la Guardia Civil en la provincia de Pontevedra, la mayoría con antecedentes policiales, por quebrantar las órdenes de alejamiento con respecto a sus exparejas.
Se trata de una cifra sensiblemente inferior con relación a las 89 personas que se detuvieron o investigaron el año pasado. Los quebrantamientos de condena han sido en su mayoría de órdenes de alejamientos o comunicaciones decretadas por el juez en casos de violencia de género.
Los efectivos de la Guardia Civil detuvieron o investigaron a estas personas, según los casos, por encontrarse merodeando por las inmediaciones del domicilio, centros de trabajo o lugares frecuentados por sus exparejas y sobre los que tenían la prohibición de acercarse a menos de 100 o 500 metros; o por ponerse en contacto con ellas ya fuera por vía telefónica -mediante llamada o mensaje- o a través de internet.