Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Iago Aspas progresa positivamente de la lesión muscular surida en el último partido de 2018 en el Camp Nou y apura para llegar a tiempo al trascendental partido que tiene el Celta el próximo domingo. El equipo vigués se medirá al Real Valladolid en el Nuevo José Zorrilla, un partido de máxima necesidad para un conjunto que acumula cuatro derrotas consecutivas.
Tras caer ante el Valencia y el empate del Rayo Vallecano, el Celta está tan solo un punto por encima del descenso, y el fin de semana visitará a un rival directo en la lucha por la permanencia. A pesar de los malos resultados, Miguel Cardoso ya aseguró tras perder en Balaidos que se siente con fuerzas para darle la vuelta a esta complicada situación. Desde el club le dan margen, como mínimo, hasta el choque en tierras vallisoletanas.
Además de Aspas, se espera que en Pucela también pueda regresar Okay, tras superar unas molestias en el pie que le impidieron jugar ante el Valencia. La primera plantilla retomará este martes el trabajo para empezar a preparar este importante choque.