El Celta firma un crédito para resolver sus necesidades financieras

Ha pasado más de un mes desde el cierre de temporada para el RC Celta empatando en Balaídos ante el Valencia y el silencio es la nota predominante respecto a la próxima temporada 24/25. Sí está abierta la campaña de abonados (hoy se cierra el periodo de renovaciones) y sabemos que Claudio Giráldez será el técnico del primer equipo pero no ha habido ni una novedad oficial sobre la plantilla, ni en concepto de entradas ni de salidas. Y el motivo es preocupante, ya que la situación financiera del club a día de hoy es lo que deja sin margen de maniobra a Marco Garcés.

Por ello, el club celeste se ha visto obligado a solicitar un crédito a una entidad bancaria por una cantidad que asciende a 9 millones de euros. Con ese montante podrá afrontar los pagos de nóminas de mayo y junio, en el aire por el precario estado de las arcas. Ni siquiera el cierre del acuerdo para el finiquito de Rafa Benítez ha conseguido aliviar la situación. Y eso que Marco Garcés, director de fútbol celtiña, declabara el 28 de mayo que no esperaba apreturas en el límite salarial de cara a un mercado veraniego sin movimiento por ahora en A Sede.

Una buena manera de conseguir liquidez y margen de maniobra pasa por la venta de jugadores antes del próximo domingo 30 de junio, en el que se cierra el ejercicio. Además la necesidad de aligerar plantilla es acuciante con más de 30 jugadores en nómina y la idea del club de tener un plantel de 23 jugadores (incluyendo cinco jóvenes valores de la cantera). Mientras no haya salidas, el Celta no podrá acometer fichajes, lo que podría hacer que jugadores cotizados como Iker Losada se escaparan de las manos viguesas.

Larsen, la venta que daría aire al Celta

Y en este escenario de necesidad de vender por economía y confección de plantilla, un nombre es la clave de bóveda para Garcés y su equipo de trabajo. Jorgen Strand Larsen tras la temporada de su despegue con 13 goles en Liga tiene muchos equipos con la mira puesta en su adquisición. Ha sonado con fuerza en Italia con Bolonia, Roma y Nápoles pero el poder adquisitivo de la Premier podría acabar imponiéndose. Aston Villa y West Ham parecen haber sido adelantados por unos Wolves que estarían en la pole por el fichaje. El coste estaría a partir de los 25 millones que es lo mínimo que pide el Celta por el noruego.