NOTICIA

Algas para fabricar pienso, posible recurso de las mariscadoras para aumentar sus ingresos

Estas profesionales de Redondela (Pontevedra) encontrarían así cómo deshacerse de un problema que ahoga a las almejas

Redacción COPE Vigo

Vigo - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Las mariscadoras de la ría de Vigo llevan muchos meses lidiando con todo tipo de problemas que les impiden desarrollar su labor como solían. Las grandes cantidades de agua dulce que la lluvia llevó este invierno a la ría han disminuido la producción, lo que las obligó a parar para no esquilmar el recurso. 

Además, las ayudas llegaron a cuenta gotas o no llegaron y poco a poco la cantidad de trabajadoras ha ido disminuyendo, lo que implica un nuevo problema para las que continúan en la brecha: las algas se amontonan y faltan manos para retirarlas.

"Esto es todos los veranos, lo que pasa es que cada vez somos menos y nos da mucho trabajo", ha explicado en COPE Nisi Otero, patrona mayor de la Cofradía de Pescadores San Juan de Redondela.

La acumulación de algas, además, genera otro problema: "Nos asfixia la poca mercancía que hay y tenemos que limpiar", explica Otero. 

Eso ha sucedido siempre, pero antes había una demanda de algas que ya no existe: "El problemas que ahora hay es que antes la gente trabajaba las fincas y quería el abono para las fincas y siempre teníamos quién lo llevara, pero ahora no hay nadie". 

La solución

La solución a este problema podría llegar desde O Porriño, donde una empresa que fabrica piensos estará dispuesta a comprarlas. Esa es la propuesta que ha hecho a la cofradía Apromar, la asociación empresarial de acuicultura española. Y el deseo de las mariscadoras, necesitadas de ingresos ante la falta de género en los arenales es que vaya adelante, aunque según Otero es difícil.

      
             
      

"Para nosotros sería extraordinario que eso fuera adelante, pero no va a ser fácil. Es muy bonito el proyecto pero va a ser muy costoso en cuanto a trabajo físico, porque hay que limpiarlas", explica la patrona mayor, que no pierde la esperanza de que den con la tecla que les permita desarrollar un proyecto que podría generar ingresos extra que ahora mismo necesitan.

Entretanto, las mariscadoras continúan trabajando en los arenales, pero "en topes mínimos" para preservar el recurso. Eso supone una extracción máxima de cuatro kilos diarios, la mayoría de los días tres, una cantidad menor que les permite "ir tirando" porque la almeja, actualmente, "tiene precio".