Ayuntamiento y Zona Franca firman un protocolo para recuperar la Panificadora para Vigo

La Panificadora de Vigo que una vez abasteció a toda la ciudad de Vigo y comarcas lleva casi 45 años cerrada a cal y canto permitiendo que la carcoma del tiempo haga su trabajo, por lo que el complejo, ubicado en el corazón mismo de la ciudad, está en un estado ruinoso.

De ese estado quiere rescatarla tanto el Concello de Vigo como la Zona Franca, de modo que ambas entidades han firmado este viernes un protocolo de actuación que funciona como antesala de un convenio según el cual Zona Franca asumirá el desembolso necesario para recuperar este edificio a cambio de explotar su uso durante una serie de años por determinar.

Así lo ha anunciado esta mañana el alcalde,  Abel Caballero, y el delegado de Zona Franca, David Regades, quienes han explicado que todo este proyecto está a la espera de que se apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) y la administración local pueda llevar a cabo las expropiaciones necesarias para la rehabilitación de este entorno.

Un edificio para la ciudad

Por otra parte, el alcalde ha recordado que anteriores gobiernos contemplaron para ese ámbito "inmensas edificabilidades" que impedían la puesta en valor de ese patrimonio industrial. "Nuestro gobierno quiere rehabilitarlo manteniendo la esencia y que sea para la ciudad. No queremos que sea para inmensas torres y para pelotazos, como antes se había trazado", ha dicho Caballero tras recordar anteriores planes para levantar en la zona edificios de pisos.

Según Caballero, la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de España y de Regades a Zona Franca supuso "una nueva forma de actuar" que se ha visto en proyectos e inversiones en la ciudad por parte del organismo estatal. "Éste es el más notable y el más simbólico", ha proclamado.

Un compromiso

El protocolo no tiene "contenido obligacional alguno" pero sí plasma el compromiso de ambas por recuperar el ámbito y establece las bases de la colaboración interinstitucional: condiciones, inversión, plazos y otros detalles deberán quedar fijados en un convenio que, según Regades, debería estar estar firmado antes de que finalice el año para licitar en el siguiente.

Según se recoge en el documento, previo acuerdo entre el Ayuntamiento y Zona Franca en el convenio se recogerán las obligaciones de ambas partes y las acciones que la administración local deba realizar para poner a disposición del organismo estatal el espacio de actuación, de más de 7.000 metros cuadrados, incluyendo las edificaciones de la Panificadora y los inmuebles situados en los números 26 y 28 de la calle Santiago.