SUCESOS
Gómez Caamaño: "No es el momento de la consellería de Sanidad, es el momento de la Guardia Civil"
El titular de Sanidad pide prudencia en el caso de la droga llamada Karkubi destapado en Vigo y Cangas
![Caja de Rivotril](https://imagenes.cope.es/files/image_425_238/uploads/2025/02/14/67af48e62efa4.jpeg)
Vigo - Publicado el
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El conselleiro de Sanidad, Antonio Gómez Caamaño, ha apelado este viernes a la prudencia cuando ha sido preguntado en Mos (Pontevedra) por los doctores del Sergas presuntamente implicados en la trama de tráfico de medicamentos y drogas en Cangas y Vigo para la elaboración de una droga llamada Karkubi.
"En este tema hay que ser muy prudente; hay que dejar trabajar a la Guardia Civil para que siga con la investigación y, entre tanto, no hay nada que hacer. Máximo respeto a la investigación de la Guardia Civil", ha dicho el conselleiro.
Cuestionado sobre las intenciones de la consellería respecto a los médicos presuntamente implicados y por la posibilidad de que se tome alguna medida contra ellos, Gómez Caamaño ha dicho que no es momento de que Sanidade tome medida alguna: "hay que respetar la investigación de la Guardia Civil, y una vez la investigación avance y tengamos algún otro dato, la conselleria de Sanidade ya verá si toma o no alguno tipo de medida, pero no es momento de la consellería de Sanidade es el momento de la Guardia Civil", cerró el conselleiro durante un acto en Mos.
preocupación
Las alarmas están encendidas a causa de las 17 personas investigadas en la operación contra el tráfico de medicamentos y drogas en Cangas y Vigo. El supuesto cabecilla, que era el único detenido, ha quedado en libertad sin haber pasado por el juzgado.
Preocupa que estén involucrados al menos tres médicos y dos psiquiatras, además de varias farmacias. Su papel era necesario para que la trama accediese al Rivotril, medicamento necesario para hacer una droga muy potente llamada Karkubi.
La trama se destapó cuando un menor tuvo que recibir asistencia en Cangas el pasado septiembre por consumir karkubi. Los consumidores de esta droga explosiva se vuelven, literalmente, zombies. Y para conseguir los ingredientes para producirla es necesario falsificar recetas.