Una mujer coge un ascensor en Vigo y lo que le pasa dentro hace que acabe en el médico: "Bloqueada"

"Una avería significa que hay un ascensor. Si no hubiera un ascensor, no habría avería". Así ha justificado el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero, que el fin de semana ocho personas, entre ellas un bebé, se quedasen encerradas durante casi una hora en el interior de uno de los ascensores urbanos de la ciudad.

Es de perogrullo, igual que no te puedes caer de una moto si te desplazas en coche, pero lo que quiso decir el alcalde en COPE es que "las cosas tienen un uso y efectivamente se pueden averiar", tal y como sucedió el pasado fin de semana, lo que obligó a intervenir a los bomberos.

El PP ha pedido al alcalde más medios para supervisar los ascensores de una red que no deja de crecer. Enmarcados en el proyecto denominado Vigo Vertical, Caballero y su gobierno municipal están poblando de ascensores y rampas mecánicas una ciudad con una orografía endiablada que se le hace, literalmente, muy cuesta arriba al peatón. 

La última incorporación

El último de estos ingenios en ponerse en marcha fue inaugurado este mismo lunes por el alcalde. Se trata de tres rampas mecánicas consecutivas en el barrio de Lavadores que han costado 1,8 millones de euros, salvan un desnivel de once metros y que conducen al centro de salud, una novedad que ha sido saludada con entusiasmo por los vecinos, como lo han sido todas las demás.

Cierto que a veces se estropean, algo que no cuestiona el alcalde. Al fin y al cabo se trata de elementos mecánicos que acumulan cada día muchas horas de uso. El que se estropeó el fin de semana conecta las calles Camelias y Menéndez Pelayo. Para quienes iban en su interior no fue una experiencia agradable.

 "Intentamos abrir la puerta, pero no había manera porque estaba bloqueada y llamamos. Era más bien por la perra que se ponía nerviosa y la mujer esta, que empezó a tener claustrofobia, un ataque de pánico, de ansiedad, y decíamos: Dios mío", relató a la TVG uno de los usuarios afectados por la avería.

Las averías en este ascensor en concreto son frecuentes. De hecho, el Ayuntamiento ya ha habilitado una partida de más de 200.000 euros para tratar de frenarlas. Y es que estos "ascensores inclinados son únicos en el mundo", explica el alcalde, quien ha subrayado que en marcha está la redacción de un contrato "para tener aquí la reposición de las piezas y poder actuar de forma inmediata". 

Pero además tenemos un contrato de reparación que hace que a los diez minutos de la avería una empresa estuviera ya al lado del ascensor. Y claro, si tú tienes un número muy elevado de ascensores o de rampas, pues puede haber alguna rampa que esté parada. Pues sí", ha dicho en COPE antes de afirmar que lo importante es "que se actúe rápido y se haga rápidamente la reparación". 

una ciudad mecanizada

Caballero presume de que Vigo es "la ciudad del mundo que tiene más ascensores, más rampas mecánicas y más escaleras mecánicas" y que la ciudadanía está acostumbrada y satisfecha con el sistema.

Dan la razón al alcalde el uso masivo que la gente hace de ascensores y rampas mecánicas, y del lamento generalizado que puede escuchar cualquier observador atento cada vez que uno de estos aparatos deja de funcionar.