Navidad en una residencia de la tercera edad de Vigo

La ilusión que genera la Navidad en los niños es, muchas veces, inversamente proporcional a la que genera en los mayores. Sobre todo si se sienten solos, lo cual puede suceder incluso viviendo en una residencia para personas de la tercera edad. Por eso, para el personal que trabaja en ellas es todo un reto conseguir que estas fechas no se le atraganten a residentes como Isidora o Rosendo, que viven en la residencia CleceVitam Pardo Bazán.

"La Navidad empieza mucho antes de las fechas estipuladas. Intentamos realizar todo tipo de actividades y salidas para que los residentes se sientan acompañados, se lo pasen bien, y aquello que por lo que sea se deban quedar en la residencia se busca que disfruten con una comida especial, actividades especiales, un bingo especial de Navidad, salidas a las luces, intentamos acompañar de a mejor manera posible", ha explicado en COPE Maite, trabajadora en el centro.

Las navidades pasadas

Rosendo recuerda con cierta añoranza cómo eran para él estas fiestas cuando era más joven. "Había plan familiar", dice, y también pasaba tiempo con los amigos, con los que intercambiaba felicitaciones y saludos. Tal y como él lo recuerda, antes "había más hermandad", mientras que hoy "es una cosa de vivir el momento, el día y nada más". 

Sin embargo, reconoce que disfruta de la Navidad en la residencia, en la que lleva varios años: "las he pasado de la mejor manera posible, con los compañeros, con los empleados, y claro, hay que pasarla, es una cosa que hay que pasar, pero una vez que la pasas o estás en el ecuador, te das cuenta de lo bien que lo estás pasando", relata.

Navidad en la residencia

Tanto Rosendo como Isidora pasarán la Nochebuena en la residencia y tal vez el día de Navidad con sus familiares. E Isidora, al igual que Rosendo, afirma que lo pasa bien, entre otras cosas porque participa en todas las actividades que preparan para ellos en la residencia,  donde se siente más cómoda a veces que en casa: "Ahora los mayores no somos muy bien acogidos dentro de esa fiesta porque estamos disminuidos y no hacemos todo que debemos de hacer", afirma.

En la residencia Pardo Bazán de Vigo, los residentes tendrán menú especial, música, baile y bingo. Se las apañarán para disfrutar como una familia de tan especiales fechas. Algunos incluso recibirán presentes, pero como explica Maite, trabajadora de la residencia, hay formas muy sencillas y económicas de llevar alegría a la residencia.

"Somos una familia, cada planta está formada por un integrante distinto de esa gran familia, para muchos no son sólo compañeros", explica Maite, quien subraya la importancia de buscar "unión, diálogo, convivencia" para que se sientan lo mejor posible. Pero Maire recuerda, también para quienes están fuera, que "a veces, una buena compañía, una charla, ir a tomar un café les hace mucha más ilusión que cualquier regalo o comida".